Jordi Sevilla, expresidente de Red Eléctrica, critica ahora los nombramientos 'a dedo' que vienen realizando los dos principales partidos políticos, PSOE y PP, en los organismos reguladores. Se trata de las designaciones que afectan al CGPJ -pendiente de renovación-, al Banco de España, a la CNMV o a la CNMC, entre otros. Para Sevilla las elección de estos puestos debería dejarse de hacer en base a cuestiones de "colonización partidista". El exdiputado socialista no entra, eso sí, en los sistemas de elección en las empresas públicas o semipúblicas, como la que ha dirigido hasta hace unas semanas.
Sevilla expone sus planteamientos en el nuevo número monográfico de Nueva Revista, editada por UNIR, dedicado a los 'Tópicos de la regeneración democrática' y que ha sido coordinado por la Fundación Felipe González. El expresidente de REE explica a La Información que le pidieron este artículo hace unos tres meses, cuando aún no había dimitido, y que su intención era poner de manifiesto que en estos nombramientos en reguladores y supervisores "prima más la cuota de partido" que otros criterios de "mérito y capacidad".
El técnico comercial y economista del Estado, que también fue ministro de Administraciones Públicas durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, considera que existe un "sesgo escasamente democrático" y generalizado en estos organismos públicos independientes que regulan "la competencia, los mercados o algunos sectores como el energético".
"Todavía estamos discutiendo si entregar a expertos independientes la toma de decisiones sobre asuntos públicos importantes es mejor; y de ser así, si son tan independientes, sobre todo en países como el nuestro donde no siempre el criterio exclusivo de nombramiento de consejeros en estos organismos tan poderosos se hace en función del mérito y la capacidad acreditados, al margen de la colonización partidista. Y ahí lo dejo", escribe Jordi Sevilla.
Sevilla también introduce la rendición de cuentas de estos cargos en su planteamiento: "Si la razón de ser de su excepcionalidad [de estos reguladores] es asegurar una menor dependencia del ciclo político y, con ello, una capacidad técnica de decisión imparcial superior a la que se le supone a los políticos e, incluso, a los funcionarios, hay que asegurar que el procedimiento de nombramiento de los responsables está alineada con ese principio; y, sobre todo, que se establecen procedimientos adecuados de rendición de cuentas para asegurar que son organismos que ejercen el poder que se les ha atribuido de manera independiente, sí, pero no arbitraria".
"Instrumentos que incentiven la eficacia y mecanismos adecuados de rendición de cuentas (no solo de legalidad) son las dos herramientas claves para mejorar el funciona-miento de los organismos públicos en una democracia", concluye en su artículo. Puede leer la reflexión completa de Sevilla a continuación (a partir de la página 207):
Durante la presentación del número especial de Nueva Revista el mismo Sevilla aseguró que "la mejor defensa de la democracia es regenerarla" El exministro, Jordi Sevilla, asegura en la UNIR que "la mejor defensa de la democracia es regenerarla" y criticó las amenazas que está sufriendo el sistema, como se está viendo ahora con "la polarización de la sociedad que está afectando a la vida política".
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