Así es Josep Garganté, el concejal que lleva "odio" tatuado y lanza amenazas de muerte

Josep Gargante i Closa era un desconocido para el público pero justo desde hace un año ha hecho todo lo posible por darse a conocer. El concejal de la CUP en el ayuntamiento de Barcelona  ha ascendido rápidamente al escenario mediático. Y no lo ha hecho precisamente por acciones positivas.

En apenas un año le ha dado tiempo para mostrar odio tatuado en la mano, a pedir la libertad para Otegi, amenazar con cortarle el cuello al Rey, ser acusado de coacción a un médico y ahora ha sido cazado por las cámaras en los disturbios en Barcelona. Todo un récord. Es conocido en los círculos políticos catalanes como el skin del ayuntamiento.

Todo empezó el 13 de junio del año pasado en Barcelona durante la toma de posesión de Ada Colau. Garganté, conductor de autobuses de la empresa de Transportes de Barcelona lució unos tatuajes más propios de un  ‘Ángel del Infierno’ que de un concejal de un ayuntamiento. En su mano izquierda aparece tatuada la palabra ODIO, entre otros muchos tatuajes como una cara del Che Guevara o la leyenda “La rabia puede más que la desesperanza”. Todo esto, en catalán, por supuesto. 

Además fue miembro del sindicato CGT y más tarde del COS, ambos anarquistas.  Durante la huelga general de 2010 destrozó con violencia el objetivo de una cámara de TV3. Fue condenado a pagar más de 5.000 euros por ello. Libertad para Otegi y simpatizante de Chávez y Morales

Asi hablaba en 2009: "Tengo una simpatía abierta por la izquierda abertzale. Pero también la siento por Hugo Chávez y Evo Morales, y no formo parte de sus gobiernos. El PP y PSOE dicen que si tienes simpatías por la izquierda abertzale eres de Batasuna, y no es así", explicaba. 

Y después viene todo lo que ha hecho este año como concejal. El pasado 21 de enero Garganté amenazó al Rey con una canción popular. 

El fragmento de la canción que citó Garganté este miércoles en la comisión municipal de Presidencia, al retirarse la Medalla de Oro a la Infanta Cristina, dice en catalán: "Si el Rey quiere corona / corona le daremos / Que venga a Barcelona / y el cuello le cortaremos".

Fuentes del partido insistieron en que la intención de Garganté no era amenazar, sino recordar la "humillación" de los súbditos y la que supone el hecho de que el Ayuntamiento otorgue medallas a miembros de la Familia Real, a través de un canción que consideran popular. «Es una letra muy dura, pero la vida del súbdito también es muy dura», han dicho. 

La última polémica ha sido por un presunto delito de coacciones a un médico.

La fiscalía le acusa de cometer un delito de coacciones y otro de falsedad de documento oficial, hechos ante los que todavía no hay fecha fijada para el juicio y que niega la CUP, que está a la espera del resultado de su recurso que pide el archivo.

Los hechos ocurrieron la tarde del 23 de marzo, cuando la Urbana llevó a cabo un dispositivo de disuasión de la venta ambulante irregular en la zona de la estación de Metro de Drassanes, y un vendedor de 'top manta' resultó herido en la dispersión de varios 'manteros'.

El herido fue trasladado al centro sanitario Peracamps, donde fue atendido por un médico, cuyo informe determinó que las lesiones eran fruto de una caída, tras lo que se presentó Garganté con varias personas para pedir que volviera a examinarle a solas.