Tras abonar en diciembre 678.393 euros

Juan Carlos I paga cuatro millones al Fisco en una segunda regularización

El rey emérito, que se encuentra expatriado en Emiratos Árabes Unidos desde agosto, ya abonó a Hacienda un primer pago a finales de 2020 que correspondía a una deuda tributaria entre los años 2016 y 2018.

Rey Juan Carlos I
Juan Carlos I paga cuatro millones al Fisco en una segunda regularización.
EFE

Juan Carlos I ha realizado una nueva regularización fiscal al pagar más de cuatro millones de euros a la Agencia Tributaria, según publica 'El País', que cita a fuentes conocedoras de la operación. El rey emérito, que se encuentra expatriado en Emiratos Árabes Unidos desde el mes de agosto, ya abonó al Fisco el 9 de diciembre 678.393 euros que correspondía a una deuda tributaria de los años entre 2016 y 2018, después de haber abdicado y perder  la inviolabilidad. Con dicho pago, Juan Carlos I presentó la regularización antes de que se le comunicara la apertura de la investigación. 

En concreto, el rey emérito ha presentado una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria por ocho millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jet privados pagados hasta el 2018 por la fundación Zagatka, propiedad de Álvaro de Orleans, según 'El País'. El pasado 9 de diciembre, cuando se cumplían cuatro meses desde su salida de España, el rey emérito empezó a regular su situación fiscal en relación al uso de tarjetas bancarias con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo.

En la cantidad abonada hace tres meses se incluyeron los intereses y los recargos correspondientes, aunque los letrados del rey emérito señalaron que se procedió a la regularización sin que hubiera existido un requerimiento previo del Fisco español. Entonces, en un comunicado, el abogado de Juan Carlos I, Javier Sánchez-Junco, señaló que su cliente siempre estuvo a disposición del Ministerio Fiscal "para cualquier trámite o actuación que considere oportunos". 

Según lo que formulaba en su primera regularización, la cantidad que declaró entre 2016 y 2018 era superior a lo que percibió del Presupuesto de la Casa Real en esos tres años, por el que tenía asignados 194.232 euros anuales. Estos fondos que manejó, y que hasta hace pocos meses eran opacos, se correspondían con las cantidades que le llegaron por el empresario mexicano, antes mencionado, Allen Sanginés-Krause. Desde el pasado 3 de agosto, el rey emérito maniobra para ponerse al día con Hacienda desde Emiratos Árabes, cuando empezaron a difundirse informaciones que apuntaban a cuentas bancarias que no había declarado. 

Algunas de estas cuentas estarían en países del extranjero e incluso en paraísos fiscales. Un asunto sobre el que la Fiscalía del Tribunal Supremo abrió una investigación, que actuó tras conocer un informe del Sepblac que apuntaba a que Juan Carlos I podría tener fondos radicados en Jersey. Un posible escándalo que se sumaba al de sus posibles cuentas en Suiza, por las que habría recibido dinero de Arabia Saudí a través de varias fundaciones que le señalaban como beneficiario. 

Dichas revelaciones, que fueron investigadas por la Fiscalía Anticorrupción, provocaron una serie de decisiones históricas dentro de la Casa Real. La primera fue la que tomó Felipe VI de renunciar a la herencia que pudiera corresponderle de su padre. Además, el jefe del Estado retiró a su predecesor la asignación anual de la Casa del Rey que le correspondía.

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