En 13 años de relación

El juez indaga si los encargos a Villarejo de Iberdrola tienen nexo o son aislados

Descarta archivar la causa a los directivos de la eléctrica y les responde que tiene seguir investigando para esclarecer si algunos trabajos están prescritos. 

Un exjefe de Seguridad de Iberdrola explicó al juez los pagos a Villarejo
La compañía pagó poco más de un millón de euros por loso trabajos de Cenyt.
La Información

El magistrado que investiga los trabajos de espionaje de José Manuel Villarejo descarta archivar la causa por el momento a los directivos de Iberdrola imputados por los encargos de la eléctrica a Cenyt. Manuel García Castellón les ha denegado su petición de sacarles del proceso penal al menos hasta que no se esclarezcan algunos detalles clave de estos trabajos que se prestaron entre los años 2004 y 2017. A diferencia de otros grandes clientes del comisario jubilado, Iberdrola pasó años dentro de esa franja en los que no contrató los servicios policía, de ahí que el instructor de la causa ponga el foco en esclarecer el alcance y la relación de cada uno de los proyecto que ahora están bajo la lupa de la Audiencia Nacional.  

Así consta en un auto del pasado 26 de noviembre al que ha tenido acceso La Información y en el que el juez rebate que los tres directivos imputados no pueden alegar ser víctimas de  la "pena de banquillo" cuando se trata de una instrucción que arrancó hace poco más de un año. Tanto José Luis San Pedro (exnúmero dos de Iberdrola) como Pablo Insunza y Juan Carlos Rebollo están siendo investigados en esta pieza decimoséptima del caso Tándem por su implicación en estos trabajos que habría desarrollado Villarejo y que pasarían en algunos casos por espiar a competidores directos o enemigos del presidente Ignacio Sánchez Galán.  

En este tiempo de pesquisas la Policía Judicial ha acreditado los pagos efectuados al entramado Cenyt los cuáles superarían ligeramente el millón de euros. Sobre todos ellos se pronunció el que fuera director de seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo, en su interrogatorio del pasado mes de febrero. El también policía detalló la línea cronológica de encargos que van desde el proyecto Arrow en 2004 hasta el último trabajo, bautizado como 'Wind', en 2016. Sobre este asunto hace mención el juez en su auto por el ser último que encontraron los investigadores entre la documentación incautada en el domicilio de Villarejo, de acuerdo con un escrito de Asuntos Internos de octubre de 2019. 

¿Actuaciones aisladas?

"Los hechos denunciados se producen entre julio de 2004 y marzo de 2017, tiempo en el que se procede a la ejecución de los diversos proyectos desconociéndose el tiempo de la colaboración con el entramado de Cenyt y el alcance de cada uno de los proyectos de investigación, si estos obedecen o no a un mismo designio delictivo, o si se tratan de actuaciones aisladas", responde el magistrado de la Audiencia Nacional el cual culmina que lo más importante de todo es "conocer y esclarecer la naturaleza de los hechos". De las diligencias practicadas hasta el momento se traduce que los trabajos de la eléctrica que preside Ignacio Sanchez Galán se podrían dividir en tres fases que comprenderían entre 2004 y 2006, entre 2009 y 2012 y finalmente 2016.

En el primer periodo tuvo lugar el primer proyecto, por el que la eléctrica pagó 470.000 euros y que tuvo como finalidad evitar las protestas de un movimiento vecinal contra la instalación de una central de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz). Este trabajo, encargado en 2004 y bautizado como Arrow es el más polémico de todos tras la aparición en la causa de un informe que apunta que se podría haber pagado mediante un sistema de facturas falsas. En ese primer periodo también se investigó al exdirector general de Iberdrola Renovables, Pedro Barriuso, ante la sospecha de competencia desleal, así como a la exvicepreisdenta Inés Macho. La segunda etapa incluye varios encargos más siendo uno de ellos el espionaje a un accionista crítico con Galán ante la sospecha de que podría filtrar información al presidente de ACS, Florentino Pérez. Y la tercera versa sobre los dueños de la empresa rumana Eólica Dobrogea (proyecto Wind).

La continuidad delictiva

En esos trece años hubo intervalos en los que Iberdrola no contrató con Cenyt. En concreto entre los años 2006-2009 así como entre 2012 y 2016. Este 'impasse' de tiempo es el que los investigadores analizan en aras a aclarar si el presunto delito de cohecho se cometió de manera reiterada o no. Al respecto tanto Villarejo como el resto de imputados en la pieza apuntan que no hubo continuidad en la contratación y que tampoco se les puede achacar delito por el último encargo porque cuando se firmó, el comisario ya no figuraba como funcionario en activo en la Policía Nacional. Los directivos, por su parte, dicen que los primeros trabajos estarían prescritos al haber transcurrido cinco años desde que se produjeron los hechos. 

Sin embargo el instructor quiere seguir investigando este extremo antes de decidir sobre el futuro de los altos cargos de la eléctrica. Todos ellos negaron irregularidad alguna en el pago de las facturas y se desligaron por completo del informe de Del Olmo, asegurando que nunca ha aparecido en las oficinas de Iberdrola. El exresponsable de Riesgos ha declarado en varias ocasiones en calidad de testigo en relación a su documento, el cual llevó ante notario en 2004. Sin embargo el juez del caso dio un giro hace unos días y acordó su imputación al dudar de que pudo protocolizar su informe 'ad hoc' para protegerse de su responsabilidad como controller. El exdirectivo, que mantuvo que no lo denunció antes por temor a represalias, será interrogado este miércoles ante los investigadores del caso Tándem.

 

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