Juez Garzón: "Los españoles creemos que vivimos en la cueva de Alí Babá"

Sevilla (España), 14 sep.- El juez español asesor del Tribunal Internacional de La Haya, Baltasar Garzón, afirmó hoy que debido a la corrupción generalizada "los españoles creemos que vivimos en la cueva de Alí Babá".

Garzón pronunció una conferencia en la Universidad de Sevilla sobre la relación entre la economía y la corrupción en el marco del ciclo sobre "Economía y Sociedad" del Centro Andaluz de Estudios Empresariales.

Para el juez, "la credibilidad de una formación política debe radicar no sólo en la coherencia ideológica de sus propuestas, sus programas y el carácter democrático de sus mecanismos, sino también en la transparencia de sus recursos y en la solvencia de sus finanzas porque ello va a ser la muestra de la honradez de sus dirigentes".

Baltasar Garzón fue suspendido como magistrado de la Audiencia Nacional y será juzgado por un presunto delito de prevaricación por haberse declarado competente para investigar las desapariciones ocurridas durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura e ignorar la Ley de Amnistía de 1977.

Para el ex magistrado de la Audiencia "la corrupción supone un riesgo a la existencia de los valores democráticos" con el problema añadido de ser "un fenómeno aceptado socialmente".

Las reivindicaciones de los miembros del movimiento 15-M -jóvenes de todo el país que desde el 15 de mayo pasado piden "democracia real" y un cambio sociopolítico-, proceden, según el juez, de "la desigualdad de respuesta de las instituciones frente a los que ostentan más poder, lo que conlleva una falta de credibilidad de la democracia".

Esta falta de credibilidad, según Garzón, hace que aumente el desinterés en defensa de lo público y la apatía frente a la privatización del Estado, puesto que los corruptos "se creen dueños de los servicios públicos".

El exmagistrado de la Audiencia Nacional citó un estudio de junio pasado, según el cual cifras superiores al 80 % de los españoles piensan que la corrupción se centra en la construcción, la concesión de obras públicas, la política y la Policía, algo que aunque sea una percepción "exagerada" muestra la falta de implicación de los ciudadanos en el problema.

Garzón expresó su convencimiento de que en la lucha contra la corrupción debe participar toda la sociedad, así como en la necesidad de alejar al poder Judicial del Ejecutivo o colocar la lucha contra la corrupción en una agencia independiente, puesto que es necesario un sistema de investigación "fuera de toda duda".

El asesor del Tribunal Internacional de la Haya resaltó que en países como Italia las mafias controlan un capital equivalente al 15% del PIB, introduciéndose en el tejido económico y social y destruyéndolo, algo hay que evitar a toda costa.