El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha acordado el procesamiento de tres miembros de la célula que cometió los atentados de Las Ramblas y Cambrils en agosto de 2017 al considerar que estos integraron un grupo radical desde 2015 junto con los otros terroristas que murieron tras los ataques.
El juez atribuye a Mohamed Houli Chemlal (herido en la explosión de la casa de Alcanar) y Driss Oukabir (a cuyo nombre estaba la furgoneta con la que se perpetró el ataque) los delitos de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de explosivos además de delito de estragos en grado de tentativa. Respecto a Said Ben Iazza, el tendero que dejó su furgoneta a la célula, el juez le procesa por colaboración con organización terrorista.
De esta forma el magistrado termina la investigación relativa a los atentados que dejaron un total de 16 fallecidos a manos de esta célula terrorista dirigida por el imán Abdelbaki Es Satty, fallecido en Alcanar. Todos los procesados eran de origen marroquí, residentes en Ripoll (Gerona) y pretendían realizar “uno o varios atentados de grandes dimensiones, mediante el uso de artefactos explosivos”.
El auto del magistrado describe toda la evolución llevada a cabo por la célula entre los años 2015 y 2017 y explica que, tres meses antes del ataque en La Rambla, se convirtió en un grupo cerrado que compartió vivienda, comida y viajes y, por ende, participó de manera conjunta también en la fabricación de explosivos en la casa de Alcanar así como en la planificación de futuros atentados.
Ya en 2016 algunos de los terroristas fallecidos expusieron al resto de miembros que uno de los objetivos de ataque era La Sagrada Familia, como ya explicó Houli Chemlal en su declaración en la Audiencia Nacional. Precisamente, este miembro de la célula fue el único superviviente de la explosión en Alcanar, según destaca el juez que recuerda en su auto que gracias al vídeo que grabó y que encontraron entre los escombros de la vivienda, pudieron descubrir cómo la célula fabricaba los explosivos y anunciaba un próximo atentado.
El Bernabéu, el Thyssen y 'la tomatina', entre sus objetivos
De hecho, también se encontraron fotografías de lugares susceptibles de ser objetivo de atentados como Port Aventura (Salou), la Plaza de Cataluña y Torre Agbar (Barcelona), la Torre Eiffel (París), Toulose (Francia) el Museo Thyssen (Madrid) y los estadios de fútbol Santiago Bernabéu y Camp Nou.
El auto incluye las búsquedas muy repetidas en Internet de diversas localizaciones geográficas como, por ejemplo, la localidad valenciana de Buñol -donde se celebra la fiesta de 'la tomatina'- llegando a realizar hasta 106 búsquedas sobre esta fiesta. También realizaron más de un centenar sobre La Alhambra (Granada).
Respecto a los explosivos que se almacenaban en la localidad tarraconense, Andreu destaca que podrían oscilar en unos valores aproximados de 200 a 500 kilogramos, además de 19 artefactos improvisados tipo granada de mano, una faja bomba y las 104 bombonas de butano y propano encontradas en la vivienda que acabaron deflagrándose. De hecho, estos hechos fueron los que provocaron que la célula se viera abocada a atentar de manera precipitada en el centro de la ciudad condal.
Búsquedas en el móvil del Daesh y chalecos bomba
El análisis de los teléfonos móviles de los tres presuntos terroristas procesados también ha sido determinante de cara a relacionarles con el resto de miembros de la célula; así, en el caso de Said Ben Iazza, el magistrado resalta que los teléfonos le situaron en la casa de Alcanar días antes de los ataques.
Por su parte, los fallecidos Younes Abouyaaqoub -quien perpetró el atropello en La Rambla y que fue abatido en Subirats (Barcelona)- y el imán Es Satty realizaron búsquedas con sus terminales sobre la fabricación del explosivo TATP (conocido como 'madre de satán') y sobre el modo de atentar con chalecos explosivos y de furgonetas-bomba. También constan búsquedas sobre los líderes del Daesh.
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