Juez Silva justifica prisión de Blesa en riesgo de fuga y en sus "relaciones"

  • El juez Elpidio José Silva ha justificado hoy su decisión de enviar a prisión al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa en que el riesgo de fuga crecía a medida que se acumulaban indicios contra él y en sus "relaciones" con personas influyentes como el expresidente del Gobierno José María Aznar.

Madrid, 21 nov.- El juez Elpidio José Silva ha justificado hoy su decisión de enviar a prisión al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa en que el riesgo de fuga crecía a medida que se acumulaban indicios contra él y en sus "relaciones" con personas influyentes como el expresidente del Gobierno José María Aznar.

Silva ha hechos estas manifestaciones durante las seis horas y media que ha permanecido declarando como imputado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ante el instructor de la querella que la Fiscalía interpuso contra él por prevaricación y por dos delitos contra la libertad individual de Blesa, al que envió a la cárcel en dos ocasiones.

Blesa fue imputado por Silva por la concesión de un crédito de 26,6 millones de euros al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y posteriormente, en una causa desgajada de ésta, por la adquisición del City National Bank de Florida (EEUU), que fue en la que el juez dictó las dos órdenes de ingreso en prisión.

Al término de la comparecencia del magistrado, su abogado, Cándido Conde-Pumpido -hijo del ex fiscal general del Estado del mismo nombre- ha señalado a los periodistas que tras la declaración de Silva "para la Fiscalía es cada vez más difícil de explicar por qué se persigue al juez y no al delincuente".

El letrado, que ha dicho que su defensa está "viciada" porque el instructor ha excluido de la causa los más de 8.000 correos electrónicos de Blesa que su cliente solicitó a Caja Madrid, ha señalado que estas comunicaciones revelaban "indicios de otros delitos" aparte de los investigados que acrecentaban el riesgo de fuga del exbanquero ante la previsión de una mayor condena.

Según Conde-Pumpido, el juez también tuvo en cuenta el riesgo de alteración de pruebas derivado de las "relaciones" de Blesa con altos cargos de la caja que aún permanecen en la entidad -ahora integrada en Bankia- y con personajes influyentes como Aznar.

Fuentes jurídicas presentes en la declaración han señalado a Efe, por otra parte, que Silva ha sido preguntado por qué ordenó la prisión de Blesa a instancias de Manos Limpias cuando este colectivo no estaba personado legítimamente -figuraba como acusación particular y no popular- y cuando la causa estaba secreta, por lo que solo el fiscal podía tener acceso a las actuaciones.

Sobre la personación de Manos Limpias, el juez ha asegurado que si se reflejó la misma como acusación particular fue "para diferenciarla de la acusación pública, que es el fiscal", pero que en realidad actuaba "acusación popular particular".

Las mismas fuentes han añadido que Silva no ha aclarado si, a pesar de estar secreta, entregó una copia de la causa a Manos Limpias y si hizo lo mismo con los correos electrónicos de éste.

Además, el querellado ha atribuido a "un error" su decisión de imputar por obstrucción a la Justicia al abogado de Blesa, Carlos Aguilar, después de que éste comunicara a su cliente que le habían intervenido el teléfono, diciendo que firmó el auto que le había preparado el personal de su Juzgado sin leerlo antes.

El instructor también había citado para hoy, en este caso como testigos, al juez de Madrid Juan Antonio Toro, que sustituyó a Silva cuando fue recusado por Blesa; y a los secretarios de su Juzgado y del de Toro, pero sus declaraciones han quedado aplazadas hasta el próximo martes debido a lo mucho que se ha prolongado la comparecencia del querellado.

Las declaraciones fueron solicitadas por la defensa de Silva, que quiere que Toro explique por qué confirmó varias resoluciones dictadas por el querellado "que el fiscal señala como injustificadas e inmotivadas" y que los secretarios testifiquen acerca del "retardo malicioso" en algunas de sus decisiones que el Ministerio Público atribuye al juez.

Silva cumple en la actualidad una sanción de cuatro meses de suspensión que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le impuso en julio pasado por retraso injustificado en la tramitación de los procedimientos, falta de motivación de sus resoluciones y desconsideración hacia los funcionarios de su Juzgado en causas no relacionadas con el "caso Blesa".

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