Julio Anguita apunta que IU-Madrid podría ser disuelto mañana

Madrid, 29 ene.- El excoordinador de IU Julio Anguita ha apuntado que IU-Madrid, inmerso en una grave crisis interna, podría ser disuelto mañana mismo, una decisión que podría tomar la Presidencia federal, que tiene prevista una reunión extraordinaria.

Anguita, en una entrevista al diario.es, ha asegurado que así se lo han dicho a él y que más allá de la deuda de 15 millones que asumiría IU, el problema es el "escándalo" y la repercusión que tendrá la disolución de la federación madrileña cuando apenas quedan cuatro meses para las elecciones autonómicas y municipales.

Lo que no ha entrado a opinar es sobre si la decisión de disolver la federación autonómica es correcta o no, pero sí ha señalado que es necesario iniciar un proceso de "reflexión y reconstitución" en la organización.

Mañana se reunirá el órgano ejecutivo de IU para decidir si expulsan a los portavoces de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, tal como han pedido todos los coordinadores regionales, salvo el de Extremadura, Pedro Escobar.

Además, también se mostraron partidarios de intervenir IU-Madrid hasta que se elija un nuevo coordinador y se zanje de una vez por todas esta situación que creen que está dañando la imagen de la formación.

Una situación que se desencadenó a raíz de que la Presidencia Federal aprobara a mediados de diciembre pasado pedirles que cesaran en sus cargos tras determinar su responsabilidad política en el caso Caja Madrid y las tarjetas opacas en relación con los consejeros que IU tenía en la entidad.

Sin embargo, hasta ahora han hecho caso omiso de la decisión adoptada por el órgano ejecutivo, pese a las reiteradas peticiones de que fuera acatada.

IU Madrid se encuentra, además, enzarzada en una guerra interna entre dos corrientes: la mayoritaria que controlan Ángel Pérez y Gregorio Gordo, y la que representan los ganadores de las primarias para la Comunidad, Tania Sánchez, y para el Ayuntamiento, Mauricio Valiente.

Estos últimos abogan por la convergencia con otras fuerzas, mientras que los portavoces defienden concurrir a las elecciones en solitario.