Juncker pide a la UE acciones "audaces y determinadas" sobre los refugiados

  • El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió este miércoles a los miembros de la UE que se repartan 160.000 refugiados y que sean "audaces" para responder a la peor crisis migratoria en décadas en Europa y aliviar la presión migratoria en los países fronterizos del bloque.

"Las cifras son impresionantes", reconoció Juncker en un discurso ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo (este de Francia) recordando que casi 500.000 refugiados llegaron a la UE desde principios de año.

"Es hora de acciones audaces y determinadas para la UE", dijo pidiendo que la UE se reparta a 120.000 refugiados además de los 40.000 que ya pidió la Comisión a los países del bloque en la primavera.

El objetivo es ayudar a Italia y Grecia, y ahora Hungría, desbordados por la llegada masiva de migrantes a tratar las solicitudes de asilo y acogerlos en sus territorios.

Juncker pidió que tras el reparto de estos 160.000 solicitantes de asilo, la UE instaure "un mecanismo permanente" para hacer frente "más rápidamente" a un nuevo pico migratorio .

La canciller alemana, Angela Merkel, que comprometió a su país a recibir medio millón de migrantes por año, reclamó nuevamente este miércoles que se instaure un reparto "obligatorio" en la UE, a lo que se oponen varios países del este del bloque.

Merkel consideró que la propuesta de Juncker, por la que Alemania ofrecerá más de 31.000 plazas para los demandantes de asilo, constituye "un primer paso hacia un reparto equitativo".

Alemania, Francia y España son los países más solicitados en la nueva propuesta de la Comisión Europea que les pide unas 70.000 plazas para refugiados.

Reaccionando a la propuesta, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no habló de cifras pero dijo que lo había "reconfortado" escuchar a Juncker, que propuso un fondo fiduciario para los refugiados de 1.800 millones de euros.

La mayor parte del dinero de este fondo será para los países origen de los migrantes desde el Fondo para el Desarrollo de la UE destinado a los países de Africa, del Caribe y del Pacífico (ACP) ya presupuestado para el periodo 2014-2020.

Juncker instó además a la UE a que no distinga a los refugiados según su religión. "No hay religión, creencia, filosofía cuando se trata de refugiados", dijo.

La semana pasada el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que se opone a las cuotas obligatorias por país, dijo que la llegada masiva de migrantes amenaza las "raíces cristianas" de Europa. En Francia, algunos diputados se pronunciaron por recibir únicamente a cristianos.

"No queremos vivir más en campamentos en Hungría o en otra parte, las condiciones son horribles, hace mucho frío, todo está sucio, huele mal", dijo durante la noche una joven siria de Damasco, que intentaba junto a otros migrantes forzar el paso cerca de la localidad húngara de Roszke, fronteriza de Serbia, a unos 170 km de Budapest.

Otros gritaban que querían irse y gritaban delante de los policías húngaros "Germany, Germany", el país que se ha convertido en la "tierra prometida".

Este miércoles Un grupo de entre 400 y 500 migrantes rompió un cordón de la policía húngara que intentaba reunirlos en un centro de registro en la frontera con Serbia.

La región de Roszke, uno de los principales puntos de entrada a Hungría de los migrantes, registró el martes la llegada de 2.529 nuevos refugiados, según cifras publicadas el miércoles por la policía húngara.

En la isla de Lesbos en el mar Egeo, cercana a las costas de Turquía, otro de los puntos de acceso al bloque, la situación cambió drasticamente a la vivida en los últimos días.

Las autoridades registraron a unos 14.000 refugiados y migrantes que aguardan desde hace días y el abordaje de los primeros transbordadores hacia Atenas se llevó a cabo con tranquilidad.

Frente a las imágenes del cuerpo sin vida del niño sirio de tres años Aylan Kurdi en una playa turca, que conmocionaron, y la desesperación de los migrantes, países de todo el mundo se han ofrecido a recibirlos.

Australia, cuyo gobierno es duramente criticado por su política migratoria restrictiva, anunció que recibirá a 12.000 refugiados sirios o iraquíes.

Varios países latinamericanos también anunciaron medidas.

Según el último informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), publicado el martes, más de 380.000 migrantes y refugiados han llegado a Europa por el Mediterráneo desde enero de 2015 y 2.850 murieron en la travesía o fueron reportados como desaparecidos.

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