Oriol Junqueras: "Se me acusa por mis ideas. Me considero un preso político"

  • El principal acusado asegura que no solo no destinaron un euro al referéndum sino que se les puso como ejemplo de buena gestión económica. 
Oriol Junqueras durante la tercera jornada del juicio del procés
Oriol Junqueras durante la tercera jornada del juicio del procés
EFE

Diferente escenario pero mismo discurso. Oriol Junqueras ha inaugurado la ronda de interrogatorios en el juicio del procés y lo ha hecho enarbolando la bandera que ha defendiendo siempre tanto en su papel como vicepresidente del gobierno catalán como ya en su declaración como imputado en esta causa. De hecho, antes incluso de que arrancara su turno de palabra ya ha avanzado a los magistrados del Tribunal Supremo un mensaje nítido"Se me acusa por mis ideas y no por mis hechos. Estoy en un juicio político", dejando de esta manera clara cuál iba a ser la línea de estrategia de defensa, que ha pasado por no responder a las preguntas de ninguna de las acusaciones.

Tranquilo, calmado y especialmente sonriente, Junqueras, que afronta una petición de la Fiscalía de 25 años de prisión por el delito de rebelión, ha asumido un discurso en clave política en el que se ha presentado como víctima de los gobiernos centrales y de su situación de prisión provisional, a la que ha aludido asegurando que se le ha visto obligado a un "silencio forzado". De hecho, ha recurrido a la ironía para asegurar que si pone "un poco de pasión" en sus intervenciones es porque "lleva un año y medio sin hablar""Estamos en una situación de persecución de ideas"; "votar no es un delito" o "todo es actividad política legítima", han sido algunas de las expresiones que ha reiterado en todo su interrogatorio.

En clave económica, Junqueras ha explicado que existía una partida en el Presupuesto de la Generalitat ante la posibilidad de que hubiera proceso electoral si bien "nunca" se destinó al referéndum. De esta forma, ha negado tajantemente que desviaran fondos públicos a esta consulta ilegal y que así lo apuntó el Gobierno de Mariano Rajoy. Es más, Junqueras ha asegurado que recibieron "elogios" por su política económica y hasta se les puso como "ejemplo de buena gestión". No obstante, y de acuerdo con un reciente informe de la Sindicatura de Cuentas de Cataluña, destapó una deuda del entonces Govern de 65.669 millones de euros.

Tampoco ha querido dejar de lado el hecho de que se siente "preso político" y que la oferta de diálogo para lograr la independencia de Cataluña sigue abierta: "Siempre hemos intentado dar una salida política (al conflicto). Lo seguiremos intentando aunque estemos sentados aquí y sea cual sea el resultado del proceso", ha dicho. Tal es la prueba del carácter político de esta declaración que hasta se ha referido en pleno cuestionario a la fallida votación de los Presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados.

A la pregunta de si ha defendido alguna vez la violencia en todo este proceso independentista, Junqueras ha respondido que "nunca, nunca y nunca". "Nadie puede tener duda alguna sobre el hecho de que nosotros siempre hemos rechazado la violencia. Si no fuera pacífico, nos desvincularíamos de este proceso, es más, nos encontrarían enfrente", ha espetado durante su declaración, la cual se sigue con gran expectación teniendo en cuenta que se le atribuye la responsabilidad central de promover la desconexión del territorio catalán ante la situación de huido del que fuera presidente del gobierno catalán Carles Puigdemont. 

"Nuestra propuesta de salida política sigue absolutamente vigente"

Junqueras no solo ha respondido a preguntas sobre los hechos acaecidos que se juzgan en el procedimiento sino que ha echado la vista al frente al asegurar que la propuesta del sector independentista de encontrar una salida política al conflicto "sigue absolutamente vigente" pese a que "siempre está vacía la silla de enfrente". "Nos gustaría que nadie nos tuviese como enemigo, como tantas veces se nos trata. Pero no lo somos ni de nadie ni de nada", ha espetado al tiempo que ha asegurado que "ama a España y a su gente".

La estrategia de defensa, perfectamente calculada, le ha llevado a tocar otro de los puntos clave en esta causa: la convocatoria de las concentraciones que tuvieron lugar semanas antes de que el Parlament sacara adelante la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). Sobre estas movilizaciones, que se celebraron los días 20 y 21 de septiembre de 2017 a las puertas de la Consejería de Economía, el exnúmero dos de la Generalitat ha sido tajante: "fueron ejemplares". Criterio distinto comparte la Fiscalía que le considera el máximo artífice junto con 'los Jordis' y Carme Forcadell de un plan con el que "pretendían orillar la aplicación de la legalidad".

Lejos de ese extremo, Junqueras ha dicho que hubo una "violencia desmesurada" en lo que respecta a la actuación de la Policía Nacional durante el 1-O si bien, el resultado de esta jornada fue "abrumador" a favor de la independencia de Cataluña. "Todos necesitamos una solución política que pueda tener el respaldo de los ciudadanos a través del voto y que éste sea respetado", ha espetado para concluir que "defender la independencia de Cataluña desde la vía pacífica, no es delito".

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