La campaña para estas Elecciones Generales vivió una situación inédita hasta ahora en España con las ruedas de prensa de candidatos políticos desde la cárcel. Cinco de los nueve políticos catalanes que se encuentran en prisión por su participación en el procés y que están siendo juzgados por el Tribunal Supremo participaban en las listas de ERC y JxCat para el Congreso o el Senado y todos ellos han conseguido representación.
Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull han obtenido un escaño en el Congreso, mientras que Raül Romeva, entra en el Senado. Todos ellos permanecen en Soto del Real mientras se les juzga por rebelión, por lo que se plantea una situación incierta, dadas las trabas a que podrían encontrarse para acceder a sus actas.
Tras los resultados, el principal vencedor es Junqueras. El líder del partido y exvicepresidente del Govern encabezaba la candidatura de ERC, que ha ganado por primera vez unas elecciones generales en Cataluña. También en representación de ese partido, pero por el Senado, ha conseguido un escaño el exconseller de Exteriores Raül Romeva.
Otros tres de los líderes independentistas presos -el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull- han logrado escaño en el Congreso, gracias a que encabezaban las listas de JxCat -cuarta fuerza en Cataluña, con siete diputados- en Barcelona, Lleida y Tarragona, respectivamente.
Además de los políticos encarcelados, de la mano de JxCat, ha logrado escaño en el Senado Jami Matamala, empresario y amigo íntimo de Carles Puigdemont, al que su formación considera "exiliado" dado que no ha regresado de Bélgica desde que la Audiencia Nacional le abrió una investigación por haber ayudado presuntamente a huir al expresidente catalán.
Pero no todos los implicados en el procés han logrado su objetivo. El exconseller Lluís Puig, otro de los exmiembros del Govern huidos a Bélgica y quien encabezaba la lista de JxCat para el Senado por la circunscripción de Barcelona, no ha logrado escaño ya que su formación se queda a más de 200.000 votos de obtener representación.
Situación incierta para acceder a sus actas
La elección de diputados y senadores presos o en el extranjero plantea una situación incierta, dadas las trabas a que podrían encontrarse para acceder a sus actas, lo que es probable que vuelva a situar la pelota en el tejado del Tribunal Supremo.
A diferencia del Parlament catalán, el reglamento del Congreso obliga a los diputados electos a recoger el acta presencialmente y después jurar su escaño, de manera que puede que sea el Tribunal Supremo quien tenga que decidir si permite su excarcelación para asistir a la sesión constitutiva de Las Cortes.
Otra cuestión sobre la que podría decidir el Supremo es la suspensión de funciones de los diputados encarcelados, puesto que la ley así lo establece en el caso de los procesados por rebelión que se encuentren en prisión preventiva. De hecho, los cinco políticos presos que han resultado electos este domingo ya fueron suspendidos de sus funciones como diputados del Parlament -al que accedieron tras las elecciones del 21D- por orden del juez instructor Pablo Llarena.
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