Buenos Aires, 10 dic.- Un tribunal oral de Argentina dictará mañana sentencia por el secuestro de María de los Ángeles Verón, un emblemático caso de trata de personas que ha conmocionado al país y con el que los familiares de la víctima, desaparecida hace más de una década, esperan que "se haga justicia".
"Estoy quebrada, la espera ha sido muy dura", declaró a la emisora Radio La Red Micaela Verón, la hija de 14 años de "Marita" Verón, que vio por última vez a su madre cuando sólo tenía tres años y ahora vive con su abuela, Susana Trimarco, la principal promotora del juicio que se celebra en la norteña provincia de Tucumán.
Micaela aseguró que confía en que "por fin se haga un poquito de justicia" cuando La Sala II de la Cámara en lo Penal de Tucumán dé mañana su veredicto tras diez meses de juicio, por el que han pasado más de 130 testigos.
Los imputados son trece: María Jesús Rivero, Víctor Rivero, Daniela Milhein, María Azucena Márquez, Carlos Luna, Irma Medina, José Fernando Gómez, Gonzalo Gómez, Humberto Derobertis, Andrés González, Domingo Andrada, Paola Gaitán y Mariana Bustos.
Todos ellos están acusados por los delitos de sustracción, retención y ocultamiento agravado de María de los Ángeles Verón, desaparecida desde el 3 de abril de 2002 a la edad de 23 años.
"Espero que se pudran en la cárcel, que sufran lo que yo sufrí. Entiendo que no hay que desearle mal a nadie, pero si fuera por mí que se mueran", dijo la hija adolescente de "Marita", que acusó a los captores de su madre de ser "gente que no tiene sentimientos".
Su abuela, Susana Trimarco, aseguró estar "muy ansiosa" por la sentencia que será dada a conocer mañana y recordó la "lucha muy grande" que llevó adelante para que ese proceso se realice.
"La Justicia no tenía la menor intención de hacerlo y, hoy, pudimos desnudar el delito de la trata de personas y sentar a estos delincuentes que se dedican a destruir familias", señaló Trimarco.
Trimarco, quien ha sido reconocida internacionalmente por su lucha contra la trata de personas a partir del caso de su hija, llegó a hacerse pasar por prostituta en la búsqueda desesperada de obtener datos sobre el destino de su hija, que permanece desaparecida.
En esa búsqueda, a pesar de las pistas falsas y amenazas de muerte, descubrió evidencias de redes de trata que operan en las provincias argentinas de La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz y a través de una fundación que creó con el nombre de su hija ha logrado rescatar a casi un millar de víctimas de la trata.
Trimarco expresó su satisfacción por haber puesto "un granito de arena para todos los argentinos" y subrayó que no lucha sólo por su hija sino "por muchas hijas" que rescató de diferentes redes de trata.
Esta defensora de los derechos humanos recibió este domingo de manos de la presidenta argentina, Cristina Fernández, el premio Azucena Villaflor en reconocimiento por su visibilización de "la escalofriante red delictiva de trata de personas con fines de explotación sexual en nuestro país".
Trimarco fue galardonada en 2007 con el Premio Internacional a las Mujeres con Coraje, otorgado por el Departamento de Estado de EE.UU. y este año un grupo de organizaciones argentinas inició una campaña para promover la candidatura de Trimarco para el premio Nobel de la Paz.
Su cruzada inspiró hace cuatro años una exitosa telenovela, "Vidas robadas", que concienció sobre un fenómeno del que hasta entonces hablaba poco la opinión pública argentina.
Desde abril de 2008, Argentina cuenta una ley específica contra la trata de personas, que prevé penas que van de tres a quince años de prisión.
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