El juez abre paso para procesar a Villarejo por espiar al CNI en 'el pequeño Nicolás'

  • La Audiencia de Madrid confirma el procesamiento del agente encubierto por grabar una reunión sobre la investigación abierta en aquel caso.
Pequeño Nicolás juicio
Pequeño Nicolás juicio
La Información

El comisario jubilado José Manuel Villarejo está más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados por la presunta grabación ilegal de una reunión entre miembros del CNI y el exjefe policial Marcelino Martín-Blas en la que se habló de una investigación abierta en el momento de los hechos al pequeño Nicolás. La Audiencia Provincial de Madrid mantiene el criterio de la magistrada instructora y confirma el procesamiento del agente encubierto, su mujer Gema Alcalá y el periodista Carlos Mier por estos hechos que tuvieron lugar hace ahora cinco años.

De acuerdo con el criterio de los magistrados de la sección primera, no se puede archivar esta parte de la investigación tal y como pedía la defensa del comisario, en tanto "existen indicios suficientes de criminalidad" en su actuación. El auto, al que ha tenido acceso este diario, respalda la tesis de la Fiscalía que apunta que Villarejo está detrás de la grabación y posterior difusión de ese encuentro dado que no solo contaba con métodos suficientes para grabar la cita en calidad de alto funcionario de la Policía sino que además tenía interés en recogerla y en difundirla.

Por estos hechos la Fiscalía pide cuatro años de cárcel para él por delito de descubrimiento y revelación de secretos y tres años de prisión para su mujer así como para el periodista Mier, el cual trabajaba en el periódico digital 'Información sensible' desde donde se difundieron informaciones relativas al encuentro. De acuerdo con la tesis del Ministerio Fiscal, el objetivo de Villarejo, en prisión provisional desde noviembre de 2017, era "obstaculizar, entorpecer y bloquear" la investigación en curso desde dentro del CNI a Francisco Nicolás. Por ello, tras enterarse de que se iba a celebrar la citada reunión, encargó a Mier que grabara parte del encuentro que tuvo lugar el 20 de octubre de ese año. 

El auto de la Audiencia de Madrid argumenta que los policías que participaron en ese encuentro confirmaron la existencia del mismo y que la grabación se produjo porque antes de que se reunieran los mandos policiales, Mier efectuó una llamada a Martín Blas, desde cuyo móvil se efectuó la grabación, de acuerdo con la pericial practicada. Por ese motivo los magistrados sospechan que detrás de este 'pinchazo' estaría Villarejo pese a que su defensa expone que la grabación la pudo hacer cualquiera de los asistentes a la reunión y que no es posible que se practicara desde el teléfono del exjefe policial sin que se diera cuenta. 

Aunque la decisión de la Audiencia de Madrid supone un mazazo para Villarejo, tampoco ha resuelto a favor de las acusaciones populares del procedimiento en lo que respecta a su petición de que se ampliaran las diligencias en esta pieza 2 del caso que se sigue en los juzgados de Plaza Castilla. En concreto, se pidió la imputación del empresario de la 'jet' Adrián de la Joya al entender que contrató a Villarejo para que saboteara la investigación policial efectuada en la pieza principal. Sin embargo, los magistrados resuelven de acuerdo con el criterio del fiscal que explica que las llamadas telefónicas que ambos mantuvieron el día de la detención del pequeño Nicolás "no proporcionan suficientes indicios de delito" para investigar a este empresario, el cual sí figura como imputado en la macrocausa que sigue la Audiencia Nacional por los espionajes de Villarejo.

Además de eso pedía que se pusiera el foco en otra seis personas más, entre ellos el propio Francisco Nicolás (que no está imputado en esta pieza), el exdirector del Centro de Inteligencia José Luis Olivera y el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, este último también imputado en el caso Tándem. La acusación les señala directamente por haber tratado de impedir que se abrieran unas pesquisas para averiguar por qué se grabó de manera ilegal aquella reunión. Igualmente atribuye a ambos (considerados como miembros de la 'brigada patriótica' de la Policía) la autoría de los delitos de revelación de secretos, encubrimiento, coacciones, omisión del deber de perseguir delitos, prevaricación y falso testimonio.

Cuentas pendientes con la Justicia

Sin embargo, los magistrados declinan abrir nuevas vías de investigación en esta pieza ya cerrada y razonan al respecto que este asunto ya se puso sobre la mesa en 2016 y que no se hallaron motivos para investigarles. La magistrada al frente del juzgado de instrucción número 2 de Madrid, Pilar Martínez Gamo, dictó auto de procedimiento abreviado concluyendo las pesquisas y dejando el asunto pendiente de abrir juicio oral. 

Aunque en esta pieza no figura el pequeño Nicolás como investigado sí lo está en otras como la relativa a su visita a la localidad gallega de Ribadeo también en 2014 cuando se hizo pasar por emisario del Rey. El joven se enfrentaba a una pena de 11 años de prisión en el que iba a tratarse de su segundo juicio en este macroprocedimiento, si bien la renuncia de su letrada el primer día de vista oral llevó al tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid a suspenderlo. Las fuentes consultadas estiman que se podría señalar de nuevo para los primeros meses de 2020. 

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