Karpelès, de 30 años, fue detenido el 1 de agosto en Tokio, donde residía, y desde entonces ha sido sometido a varios interrogatorios sobre la desaparición de cientos de millones de dólares en bitcoins (moneda virtual).
En un primer momento, el joven de origen francés fue arrestado por falsificar datos en el sistema informático de la plataforma en 2013, con el objetivo de crear artificialmente un millón de dólares (910.500 euros).
El 21 de agosto se emitió una nueva orden de arresto, en esta ocasión por malversación de fondos, lo que permitió a los policías prolongar su detención provisional otros 20 días, en virtud del sistema judicial japonés.
Karpelès es sospechoso de haberse embolsado unos 321 millones de yenes (2,3 millones de euros al cambio actual, 2,6 millones de dólares) en depósitos de bitcoins. La mayor parte de esta suma la habría gastado en la compra de derechos de programas informáticos, pero también habría desembolsado 43.000 euros en la compra de una cama de lujo, según la prensa.
El sospechoso, que se enfrenta a una pena de cinco años de prisión, niega las acusaciones, según los medios.
Basada en Japón, MtGox cesó sus transacciones en febrero de 2014, asegurando ser víctima de ataques informáticos.
La plataforma se declaró en suspensión de pagos, admitiendo haber perdido 850.000 bitcoins por un valor de 48.000 millones de yenes (unos 390 millones de dólares al cambio actual, casi 350 millones de euros).
MtGox fue una de las principales plataformas de esta moneda virtual y en su momento más álgido llegó a gestionar el 80% de las transacciones mundiales.
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