Justicia ordena prisión contra mujeres blancas que agredieron activista negra

Montevideo, 30 ene.- La Justicia uruguaya ordenó hoy el ingreso a prisión por lesiones graves de las cuatro mujeres blancas que en diciembre pasado golpearon a una reconocida activista afrouruguaya a la puerta de una discoteca, si bien descartó que el móvil del ataque haya sido racista.

El juez Juan Carlos Fernández Lecchini tomó esa decisión, que implica que las mujeres permanecerán en la cárcel hasta que se realice el juicio, tras recibir la declaración los dos últimos días de la víctima y de tres de las cuatro mujeres que participaron en la golpiza, que se entregaron el pasado lunes a la Justicia tras haber sido infructuosamente buscadas por la policía por más de mes.

El caso ocurrió a mediados del mes de diciembre cuando Tania Ramírez, funcionaria del Ministerio de Desarrollo Social y militante del colectivo de mujeres Mizangas, fue agredida por las cuatro mujeres, entre ellas una madre y su hija, a la salida de una popular discoteca tras una disputa por conseguir los servicios de un taxi.

Durante la agresión, que quedó grabada por las cámaras de vigilancia del local y que fue emitida repetidamente por la televisión uruguaya, se puede ver cómo las mujeres derriban a Ramírez en varias oportunidades y la golpean duramente.

Varios testigos señalaron que durante el enfrentamiento las mujeres profirieron insultos racistas a la víctima, que quedó varios días internada en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Montevideo, fuera de peligro pero con daños en el hígado.

El ataque suscitó una oleada de indignación en la clase política uruguaya, y el Gobierno llegó a emitir un comunicado de condena al ataque y su solidaridad con la comunidad afrodescendiente, al tiempo que se convocó una marcha, que resultó muy concurrida, por el centro de Montevideo contra el racismo que pervive en la sociedad uruguaya.

Sin embargo, las agresoras insistieron ante la prensa antes de entregarse y luego en su declaración ante el juez, que se trató solo de una pelea callejera y que no tuvo nada que ver con un acto de racismo.

En ese sentido se expresó también el fiscal, que señaló que no había pruebas para demostrar que se trató de una pelea por motivos raciales, lo que fue finalmente considerado por el juez.

Por su parte, Ramírez señaló al salir de prestar declaración que ella "cree en la Justicia" y que "las pruebas están" para demostrar su versión.

"Lo que declaré es lo que pasó y esperamos que los resultados sean los que tienen que ser. Ya no depende de mí", agregó.

Según el último censo realizado en Uruguay, del año 2011, en el país viven unos 255.074 afrodescendientes, que equivalen aproximadamente al 7,8 % de la población total.