La Justicia frena el plan de Pescanova de actuar como afectada en su propio juicio

  • La Audiencia Nacional rechaza la personación que pidió la pesquera en vísperas de la vista en la que se sienta en el banquillo por la caída del grupo.
Sousa no se presentará ni como consejero de Pescanova y pide disculpas
Sousa no se presentará ni como consejero de Pescanova y pide disculpas

A escasos día del juicio en la Audiencia Nacional por el hundimiento de Pescanova, la pesquera intentó provocar un giro de los hechos y pidió al órgano judicial su personación en un procedimiento que se comenzó a investigar en el año 2013, cuando el grupo estuvo al borde del concurso de acreedores tras ocultar pérdidas millonarias. Sin embargo, la Sala de lo Penal, encargada de estudiar este requerimiento, le ha negado su requerimiento de actuar como perjudicada recordándole que se sienta en el banquillo de los acusados por los delitos de falseamiento de información económica, estafa e insolvencia punible. 

La defensa legal de Pescanova provocó este movimiento de última hora asegurando que buscaba actuar como víctima de los anteriores gestores y que si  se le daba el 'plácet' a esta solicitud podría ayudar a esclarecer los hechos y no solo eso sino que también solicitar una restitución económica para todos los accionistas que perdieron sus ahorros debido a la actuación de los 19 acusados que pusieron en marcha una serie de argucias para tratar de ocultar la deuda de 3.650 millones de euros que afrontaba el holding. No obstante, los magistrados de la Sección Cuarta, con el criterio favorable de la Fiscalía Anticorrupción, denegaron la pretensión de actuar como perjudicado y como acusado en un mismo procedimiento. 

"El tema es que, por mucho que la entidad lamente y muestre su disconformidad con la actuación de los inicialmente investigados, no puede constituirse en parte actora de una serie de perjudicados, porque éstos, que depositaron su confianza y sus bienes en la citada entidad, ya se encuentran personados", responden los magistrados en un auto fechado a 27 de noviembre y recogido por La Información. Llama la atención que el movimiento se produce en la víspera del juicio, que arranca este mismo lunes. En el banquillo de los acusados se sientan un total de 19 personas físicas y 7 jurídicas, entre las que destaca la propia Pescanova, que afronta una multa de 261 millones por delito de estafa. 

Estrategia de defensa

El argumentario empleado por Pescanova, la cual asegura que es víctima de la gestión de los antiguos gestores, permite dilucidar acerca de cómo va a afrontar su estrategia de defensa en un juicio que se antoja largo puesto que, en principio, está señalado hasta el próximo mes de marzo. La multinacional pretende desligarse por completo del que fuera presidente de la misma, Manuel Fernández de Sousa, su exconsejero delegado Alfonso Paz Andrade, y el resto de cúpula directiva que se enfrenta a penas de cárcel que alcanzan los 28 años, como es el caso de su expresidente. 

El pasado mes de enero el magistrado José de la Mata puso punto final a una densa investigación y dejó al borde del banquillo a los hasta entonces acusados por idear una ampliación de capital de 125 millones con información financiera falsa. La acumulación de la deuda llevó a los exdirectivos a formalizar créditos sin que existieran transacciones reales  apoyándose para ello en empresas pantalla. Además, y siempre con el fin último de adquirir liquidez, Pescanova emitió obligaciones convertibles entre los años 2010 y 2012 por importe total de 450 millones de euros. Sin embargo, pese a todas estas maniobras, no logró ocultar las crecientes pérdidas que afrontaba el holding que solo en 2012 presentó un resultado negativo real de 791 millones de euros.

El papel de las empresas pantalla 

De acuerdo con el relato del fiscal Anticorrupción Juan Pavía, entre las prácticas desarrolladas desde la sociedad destaca la creación de una red de empresas pantalla que carecía de actividad real y que estaba gestionadas por los principales acusados de este procedimiento. Todos ellos "contaron siempre con la total colaboración" de los administradores de estas sociedades instrumentales los cuáles eran "plenamente conscientes del fin fraudulento de su funcionamiento". Todos ellos se apoyaron en este entramado para registrar operaciones comerciales irreales con el fin de obtener liquidez. 

El Ministerio Público destaca las elevadas cuantías de facturación declarada así como su evolución. De hecho, si en 2007 consta un margen de 17 millones de euros en compras, apenas cinco años después, en 2012, la cuantía había ascendido a 563 millones. Los magistrados de la Sección Cuarta juzgarán también a BDO en calidad de auditor externo del Grupo Pescanova, por dar el visto bueno a las cuentas de los ejercicios de 2010 y 2011 pese a que las mismas ocultaban pérdidas millonarias, las cuáles también se ocultaron a la CNMV.

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