Juzgados dos Mossos acusados de robar y maltratar a un inmigrante

Barcelona.- La Audiencia de Barcelona ha juzgado hoy a dos Mossos d'Esquadra acusados de haber detenido ilegalmente y de haber sustraído 150 euros a un inmigrante senegalés al que acusaron de tráfico de drogas, hechos por los cuales la fiscalía pide para ellos 13,5 años de cárcel.

En sus conclusiones provisionales presentadas al inicio del juicio, el fiscal pide 23 años de inhabilitación y 13 años y medio de cárcel para cada uno de los dos Mossos d'Esquadra acusados de hurto, detención ilegal y falsedad en documento oficial.

Los agentes han defendido su inocencia y han explicado que los hechos ocurrieron el pasado uno de junio de 2008 a la una de la madrugada, cuando patrullaban de paisano por el barrio barcelonés del Raval y un inmigrante subsahariano les ofreció hachís.

Los agentes imputados, Rubén S. y Alberto M., han señalado que la detención se hizo correctamente, aunque han reconocido que no hicieron constar la entrada del detenido en comisaría hasta horas más tarde, porque primero pasearon con el detenido por las inmediaciones de la calle Robadors, con la esperanza de que les indicara quien era su proveedor.

El senegalés detenido ha dado una versión totalmente diferente según la cual él acabada de salir de casa cuando dos personas de paisano que no se identificaron como policías le cachearon y le quitaron los 150 euros que llevaba encima.

Posteriormente, los agentes le trasladaron a la comisaría de Nou de la Rambla, donde, sin explicarle los motivos de su arresto, le registraron de nuevo, le desnudaron y le obligaron a hacer flexiones.

Al cabo de un rato, los agentes dejaron marchar a Y.D., sin redactar diligencia alguna y sin devolverle los 150 euros que según él le habían quitado.

El senegalés, añade el fiscal, siguió a los imputados para reclamarles su dinero y se plantó durante un rato a las puertas de la comisaría de Nou de la Rambla, donde llegó a explicar lo sucedido a otros agentes autonómicos.

Los imputados obligaron entonces al inmigrante a entrar de nuevo en los calabozos, donde le dijeron que quedaba detenido por tráfico de drogas, y, "a modo de artimaña para ocultar su sustracción", redactaron unas diligencias policiales en las que hicieron constar que Y.D. les había ofrecido una pieza de 26 gramos de hachís, según la fiscal.

Asimismo, la Fiscalía ha puesto en conocimiento del juez que cuando fueron detenidos los dos agentes, ambos tenían pequeñas piezas de hachís, uno en su taquilla y el otro en su bolsa de deporte.

Por su parte, la defensa de los agentes ha recordado que el inmigrante es un pequeño "camello" y que actualmente cumple una condena de tres años por tráfico de droga.

El presunto traficante ha negado los hechos y ha asegurado que él "ha sido consumidor" pero "no traficante".

La pareja sentimental del inmigrante ha declarado como testigo y ha asegurado que tanto ella como su pareja están sufriendo "presiones" por parte de los Mossos d'Esquadra y han recibido ofertas de "hasta 50 mil euros y la salida del país" si retiraban la denuncia. EFE.