Juzgan a un exconsejero cántabro por prevaricación en una obra de Cabárceno

Santander, 17 mar.- El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria está juzgando a Javier López Marcano, un exconsejero del PRC del anterior Gobierno regional acusado de prevaricar en la tramitación y construcción de un espacio para los gorilas en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.

A López Marcano se le acusa de prevaricar por adjudicar a dedo esta obra, conocida como Casa de los Gorilas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, que costó más de un millón y medio de euros a las arcas públicas, y que se ejecutó sin licencia y sin la autorización preceptiva de la Comisión Regional de Urbanismo (Crotu).

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) juzga desde hoy a López Marcano, que es uno de los dos vicesecretarios del PRC y aforado en su condición de diputado del Parlamento cántabro.

En este juicio también está acusado el exdirector de la empresa pública cántabra Cantur Diego Higuera, quien tiene abiertos otros procedimientos en juzgados de instrucción por supuestas irregularidades en su gestión.

La Fiscalía pide nueve años de inhabilitación para ambos, y la acusación particular, que ejerce Cantur, ocho.

El juicio se desarrollará durante varios días, y hasta el próximo 25 de marzo. en la Sala de lo Civil y Penal del TSJC, que hace diez años que no juzgaba a ningún aforado.

Hoy en la primera sesión del juicio, el exconsejero de Turismo y diputado ha afirmado que siempre pensó que en la obra de la Casa de los Gorilas se actuó bien y que la tramitación había sido "impecable" y tenía "todos los parabienes", pero ha admitido que a raíz de la comisión de investigación del Parlamento de Cantabria supo "cosas" y "contradicciones".

La Cámara regional celebró a principios de 2013 una comisión de investigación para analizar la gestión en la empresa pública Cantur en la etapa de gobierno de coalición del PRC y del PSOE, cuando López Marcano fue consejero de Turismo.

López Marcano ha asegurado hoy ante el tribunal que firmó los contratos relativos a la obra de la Casa de los Gorilas pensando que tenían la validez jurídica necesaria, pues nadie le advirtió de ninguna irregularidad.

También ha recalcado que no estaba "pendiente" de las cuestiones de contratación de Cantur porque esa empresa tenía técnicos que hacían esas funciones.