Juzgan al acusado de matar a un guardia civil fuera de servicio en una pelea

  • San Sebastián.- Un tribunal del jurado juzgará a partir de hoy a un hombre para el que la Fiscalía de Guipúzcoa pide 14 años de cárcel por matar presuntamente a un guardia civil que celebraba el día de Año Nuevo de 2009 en una discoteca de Irún y que falleció asfixiado después de recibir una brutal paliza.

Juzgan al acusado de matar a un guardia civil fuera de servicio en una pelea
Juzgan al acusado de matar a un guardia civil fuera de servicio en una pelea

San Sebastián.- Un tribunal del jurado juzgará a partir de hoy a un hombre para el que la Fiscalía de Guipúzcoa pide 14 años de cárcel por matar presuntamente a un guardia civil que celebraba el día de Año Nuevo de 2009 en una discoteca de Irún y que falleció asfixiado después de recibir una brutal paliza.

Los hechos ocurrieron sobre las 7:45 horas del 1 de enero del año pasado, en el interior de una sala de fiestas de la localidad fronteriza en la que víctima y agresor coincidieron.

El escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Efe, explica que ambos hombres se encontraban en la planta baja de la discoteca, cuando el acusado se dirigió al guardia civil y le empujó, tras lo que presuntamente comenzó a golpearle "brutalmente" en el abdomen y en la cara "lanzándole repetidos puñetazos" hasta que cayó al suelo.

El imputado se colocó entonces sobre el agredido, lo asió por la camisa y supuestamente "le golpeó con fuerza en la mandíbula hasta que le salió sangre por la boca", tras lo que le pegó "varias patadas en la cabeza" e incluso llegó a pisársela.

El documento de la Fiscalía precisa que, a consecuencia de los golpes, la víctima quedó "tendida en el suelo en estado de inconsciencia", momento que fue aprovechado por varias personas para llevarse al procesado del lugar "usando la fuerza".

Sin embargo, el agresor "consiguió zafarse" de ellas y regresó al lugar, donde presuntamente volvió a pegar varias patadas al guardia en la cabeza.

Finalmente, el acusado pudo ser conducido al exterior de la discoteca por los encargados de seguridad del local, aunque intentó volver al establecimiento gritando: "dejadme entrar que lo voy a matar".

El documento del Ministerio Público considera que, "con su agresión", el inculpado "provocó que la víctima quedara inconsciente sobre el suelo y boca arriba, lo que causó la obstrucción de la vía aérea superior por relajación de la lengua" y propició "la asfixia y el fallecimiento" del guardia, que tenía 45 años, estaba casado, tenía un hijo y se encontraba destinado en Irun.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de homicidio por el que reclama 14 años de reclusión para el imputado.

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