Karzai teme que Afganistán se convierta en campo de batalla para otros países

  • Kabul.- El presidente afgano, Hamid Karzai, ha expresado a su homólogo estadounidense, Barack Obama, su preocupación por que Afganistán se convierta en un campo de batalla en el que otros países libren sus guerras particulares.

Karzai teme que Afganistán se convierta en campo de batalla para otros países
Karzai teme que Afganistán se convierta en campo de batalla para otros países

Kabul.- El presidente afgano, Hamid Karzai, ha expresado a su homólogo estadounidense, Barack Obama, su preocupación por que Afganistán se convierta en un campo de batalla en el que otros países libren sus guerras particulares.

En un comunicado publicado hoy en la página web de Presidencia se informa, Karzai pidió ayer en una videoconferencia con Obama ayuda para las víctimas de la guerra en marcha y le expuso sus inquietudes sobre el futuro de Afganistán.

"El presidente Karzai se hizo eco de la preocupación del pueblo afgano, que no quiere ver a su país convertido en un campo de batalla para las guerras subsidiarias ('proxy wars', en inglés) entre otros países", según la nota.

Obama garantizó a su colega afgano el "compromiso a largo plazo" de EEUU para que Afganistán sea un país "próspero y estable".

Ambos líderes se instaron mutuamente a abordar de forma conjunta la aceleración del "proceso de paz y reconciliación", que incluye un diálogo con los talibanes dispuestos a abandonar la violencia.

Apostaron por el fortalecimiento de las instituciones afganas, la lucha contra la corrupción y la celebración de unos comicios parlamentarios transparentes en septiembre de este año.

Obama y Karzai se mostraron dispuestos a cumplir con los "compromisos" adquiridos en la Conferencia de Londres celebrada en enero, donde se sentaron las bases de una nueva estrategia centrada en el traslado de responsabilidad a las fuerzas de seguridad autóctonas (la llamada 'afganización' del proceso) y en atraer a la mesa de diálogo a los talibanes.

La Conferencia de Londres vino precedida del anuncio de Obama en diciembre de 2009 del envío adicional de 30.000 soldados y del inicio de la retirada militar en julio de 2011.

El plan de EEUU, con el jefe de las tropas internacionales, el general Stanley McChrystal, como actor clave, es golpear al movimiento talibán aprovechando el gran despliegue militar (más de 140.000 efectivos) y crear una atmósfera propicia para que las autoridades afganas asuman progresivamente el control del país.

Hasta que se formalizó en la Conferencia de Londres el apoyo de la comunidad internacional a Karzai en su idea de dialogar con los talibanes, el presidente estuvo insistiendo durante años en la necesidad de esta iniciativa.

En los últimos meses y en vista del nuevo escenario político que se abre, Karzai está reiterando que Afganistán no puede convertirse de nuevo en un tablero donde otros países libren su particular guerra de intereses, tal y como ha sucedido en el pasado.

Algunos analistas han interpretado el arresto en Pakistán del 'número dos' de los talibanes afganos, el mulá Abdul Gani Barádar, como una muestra de que Islamabad se reserva un as en la manga en el llamado "proceso de reconciliación" afgano.

Otro país clave para el futuro afgano es el vecino Irán, cuyo presidente, Mahmud Ahmadineyad, visitó hace una semana Kabul, donde acusó a EEUU de mantener un "doble juego" y negó que su país esté protagonizando acciones para desestabilizar Afganistán.

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