La acusada de matar a su marido dice que la maltrataba y quería asustarle

  • La mujer acusada de drogar y matar a su marido provocando un incendio en la casa conyugal en Melgosa (Burgos) ha manifestado que su marido la maltrataba y quería darle un susto "para que supiera lo que era tener miedo", durante su declaración en el juicio iniciado hoy con jurado popular.

Burgos, 7 may.- La mujer acusada de drogar y matar a su marido provocando un incendio en la casa conyugal en Melgosa (Burgos) ha manifestado que su marido la maltrataba y quería darle un susto "para que supiera lo que era tener miedo", durante su declaración en el juicio iniciado hoy con jurado popular.

Según la versión que ha explicado al inicio de la vista el fiscal, la mujer, Nabila A., de origen marroquí, igual que su marido, el 14 de febrero de 2011 drogó al hombre con un ansiolítico y le asesinó con el humo tóxico del incendio que causó en la vivienda que ambos compartían en la localidad de Melgosa, a algo más de 20 kilómetros de Burgos.

Aunque el fiscal ha sostenido que la pareja tenía muchas discusiones porque el hombre sospechaba que ella le engañaba y tenía otras parejas, la mujer ha asegurado que sólo confesó el asesinato a la Guardia Civil por miedo y que "estaba desesperada" porque su marido la maltrataba verbal y físicamente y trataba también mal a sus hijos menores.

La acusada ha dicho que nunca denunció los malos tratos porque su marido no la dejaba ir sola al médico y ella, que se casó a los 16 años cuando el tenía 40 por un acuerdo entre las familias, no sabía nada de español.

Incluso justificado como "bromas" varias conversaciones telefónicas, grabadas por orden judicial poco después de la muerte de su marido, con un hombre residente en Burgos y otro de Marruecos que se han reproducido en la vista oral, que continuará mañana con los testigos y los peritos en la Audiencia Provincial burgalesa.

El fiscal considera que la mujer es responsable de un delito de asesinato con alevosía, con la agravante de parentesco, por lo que pide una pena de 18 años de prisión; además de un delito de incendio, con una solicitud de un año más de pena de prisión.

Plantea también que la acusada indemnice a sus hijas menores con 250.000 euros y al propietario de la vivienda donde se produjo el incendio con algo más de 4.000 euros, por los daños ocasionados.

Según el escrito de acusación del fiscal, el 14 de febrero de 2011 la mujer consiguió que le recetaran un ansiolítico fuerte porque dijo a su médico de cabecera que no podía dormir.

Después compró un paquete de tabaco en una localidad próxima, aunque no era fumadora.

Esa misma noche, logró que su marido tomase una o varias pastillas del ansiolítico ocultas con la cena y se fue del domicilio hasta la capital burgalesa con sus dos hijas menores, argumentando que una de ellas se encontraba enferma y requería atención médica urgente.

Cuando volvió a Melgosa poco antes de las doce de la noche, el marido se encontraba dormido en un sofá, por lo que la mujer encendió un cigarro que utilizó para iniciar un fuego, mientras las niñas se quedaban fuera, en el interior del vehículo en el que habían regresado de Burgos.

Tras comprobar que el fuego se había extendido, la mujer pidió ayuda a unos vecinos que vivían a unos 200 metros, que avisaron a su vecino más próximo.

Cuando consiguieron apagar el fuego con una manguera y pudieron acceder al interior de la vivienda, encontraron al marido de la acusada, que había conseguido levantarse y llegar a la cocina, aunque había fallecido como consecuencia de la inhalación de humo tóxico. EFE

1010207

Mostrar comentarios