La agresión de un niño a una niña acaba con dos detenidos y 50 implicados

  • Se desplazaron varias dotaciones de la policía y no hubo más arrestos por falta de efectivos y evitar riesgos para los funcionarios.
Agentes de la Policía Nacional en una investigación. /EFE/Archivo
Agentes de la Policía Nacional en una investigación. /EFE/Archivo

La agresión de un menor de 8 años a una niña en Valladolid concluyó la noche del pasado sábado con una trifulca a la que se sumó cerca de medio centenar de vecinos y que concluyó con la intervención de hasta doce dotaciones policiales, dos de ellas de la Unidad de Intervención Policial (UIP), y la detención de dos varones.

Los incidentes, según informaron a Europa Press fuentes de la Policía Municipal, se iniciaron sobre las 23.45 horas del pasado sábado en la Plaza de Lola Herrera, donde, presuntamente, un menor agredió a una niña, lo que llevó a los padres de la víctima a afear la actitud del supuesto agresor. La reprimenda, según las mismas fuentes, no sentaron nada bien a los progenitores del menor, que se liaron a guantazos con los de la agredida.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron cuatro dotaciones policiales, dos de la Policía Nacional y otras tantas de la Policía Municipal, si bien los agentes no encontraron en dicho escenario a los contendientes pues la refriega continuaba ya en la calle Arca Real, en el barrio de Las Delicias, ya con participación de un mayor número de personas que en ese momento se hallaba hostigando a la madre de la niña.

Dos hermanos detenidos 

Ante el cariz de la situación, los agentes trataron de mediar y fue cuando uno de los participantes, R.D.R, tío del niño agresor, quien supuestamente era uno de los más significados en el hostigamiento, trató de huir para no ser identificado, si bien fue finalmente interceptado no sin que antes tratara de dar un puñetazo de uno de los funcionarios.

Instantes después sería detenido su hermano y padre del menor, E.B.R, que, según la versión policial, en su intento por no ser identificado propinó un puñetazo a un agente que impactó en su rostro.

Para entonces, medio centenar de personas se había dado ya cita en la calle Arca Real, con lo que los agentes se vieron obligados a solicitar el apoyo de otras ocho dotaciones policiales, entre ellas dos de la UIP.

Las mismas fuentes apuntan que no hubo más detenidos por falta de efectivos para poder practicar las detenciones sin riesgo para los funcionarios, que finalmente trasladaron a ambos hermanos a la Comisaría de la calle Gerona acusados de un delito de atentado a agentes de la autoridad.

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