La alianza entre los socios del Ejecutivo israelí comienza a resquebrajarse

  • La alianza entre dos de los principales partidos de la coalición del gobierno israelí comienza a resquebrajarse tras meses de críticas cruzadas y desavenencias en torno al proceso de paz con los palestinos.

Daniela Brik

Jerusalén, 26 ene.- La alianza entre dos de los principales partidos de la coalición del gobierno israelí comienza a resquebrajarse tras meses de críticas cruzadas y desavenencias en torno al proceso de paz con los palestinos.

En el centro de la polémica está el ministro de Economía, Naftalí Bennett, jefe del partido ultraderechista y pro-colono "Bait Hayehudí", enfrentado al titular de Finanzas y líder del secular "Yesh Atid", Yair Lapid, uno de los que consideran importante el acuerdo con los palestinos.

La tensión ha llegado a tal punto que el primero ha llegado a tildar de "dictador" al segundo, reveló hoy la radio del Ejército israelí.

"Nosotros somos un partido diverso con muchos puntos de vista y no una dictadura como en Yesh Atid o (Avigdor) Lieberman (jefe de Israel Beitenu y ministro de Exteriores)", dijo Bennett el pasado jueves en un acto político, según la emisora.

Lapid, cuya formación cuenta con diecinueve diputados de los 120 del Parlamento israelí (Kneset), fue la gran sorpresa de las elecciones celebradas en 2013 al convertirse en el segundo partido en número de votos después de la plataforma Likud-Beitenu que encabeza el primer ministro, Benjamín Netanyahu, con 31.

La formación de Bennett es el cuarta en número de escaños, pero tercera en la coalición del gobierno, pues el Partido Laborista, con 15 diputados, es el principal de la oposición.

Pese a ser diametralmente opuestos en numerosos aspectos, tanto religiosos como políticos, ambos entraron sorprendentemente en el actual Ejecutivo como "hermanos" y mantenían hasta la fecha una aparente cordialidad política.

Su relación, sin embargo, se ha deteriorado en los últimos meses a raíz de disputas en torno al proceso de diálogo con los palestinos, así como otras cuestiones relativas asuntos religiosos y económicos.

Medios como "The Jerusalem Post" aseguran que ambos dirigentes son hoy muy críticos uno respecto al otro, según se desprende de conversaciones privadas.

La polémica se ha agudizado a medida que avanza el esfuerzo de paz promovido por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y que también apoyo otro socio de Gobierno, el partido "Hatnuá", que lidera la ministra de Justicia, Tzipi Livni.

Bennett manifestó recientemente que el establecimiento de un estado palestino "diezmaría la economía israelí", y se enzarzó hoy con Livni en una dura discusión en un debate sobre el antisemitismo, tal y como recoge el portal "Ynet".

"Recorrer el mundo advirtiendo de boicots sólo incrementará la presión y debilitará a Israel", le espetó el ministro de Economía, contrario a la solución de los dos estados, a Livni, que lidera la negociación con Kerry.

En este controvertido ambiente, un diputado de "Hatnuá" habló este domingo abiertamente de un cambio en la actual coalición de Gobierno para poder avanzar en objetivos de la nación como el proceso de paz con los palestinos.

El legislador Amran Mitzna dijo a la radio pública israelí que formaciones como la de Bennet y el Likud de Netanyahu impiden que el país avance en el diálogo de paz, e hizo un llamamiento a que se sopese la posibilidad de que el izquierdista Meretz y el Partido Laborista se sumen a la coalición de gobierno.

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