El PP obligará a Sánchez a votar con los independentistas con su órdago a los PGE

  • Distintas voces del Partido Popular han anunciado que introducirán enmiendas sobre aspectos que beneficiaban a la región, pero sin tocar pensiones.
Los diputados del PNV Aitor Esteban (i), Idoia Sagastizabal y Andoni Ortuzar
Los diputados del PNV Aitor Esteban (i), Idoia Sagastizabal y Andoni Ortuzar
EFE

El PP no está dispuesto a dar ninguna tregua al nuevo Gobierno tras aprobarse los Presupuestos en el Congreso y amenaza ahora con complicar al máximo su aprobación definitiva en su paso por el Senado. El PNV optaba por dar su 'sí' a la moción de censura a Mariano Rajoy y su éxito provocaba que hubiera un cambio de Gobierno, culminado con la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente. Este vuelco político ha provocado que desde el PP se pongan manos a la obra para enmendar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ellos mismos elaboraron y aprobaron, con el único objetivo de castigar al PNV, ya que "cuando uno rompe los acuerdos, sabe lo que implica", tal y como ha destacado Rafael Hernando, portavoz popular. 

Andoni Ortuzar, presidente del PNV, señalaba que la decisión del PP "sería mal perder y una contradicción. Por dar un cachete al PNV se perjudicaría a la ciudadanía vasca". En concreto, el partido vasco lograba en los Presupuestos una inversión récord de 540 millones de euros, un 35% más que el año anterior, que estaría en el alambre en caso de prosperar dichas enmiendas. 

El Senado, con la mayoría absoluta del PP, tendría la posibilidad de modificar los Presupuestos, pero cualquier cambio en las cuentas volvería después al Congreso, que deberá ratificarlos o tumbarlos, por lo que se volvería al texto original ya aprobado. Es decir, será necesario que la mayoría que apoyó la moción de censura sume fuerzas y partidos como Unidos Podemos o ERC apoyen unas cuentas públicas en, en definitiva, son las que elaboró el PP y que ellos mismos rechazaron de plano hacer apenas una semana. 

Por tanto, la estrategia del Partido Popular pondrá en riesgo las grandes 'concesiones' del anterior Gobierno al PNV en los Presupuestos, sobre todo en inversiones en transporte (carreteras, ferrocarril...) y playas, que ascienden hasta los 540 millones, según las estimaciones que se manejaron cuando se elaboró el proyecto de Presupuestos.  

A falta de conocer las enmiendas concretas que desde el PP se pretenden poner en marcha, la cuestión no era de fácil consenso en el seno del partido. Los propios senadores populares se contradecían por la mñana entre quienes querían echarlo todo para atrás, y las posturas más moderadas, que preferían no complicar unas cuentas que ellos mismos ya habían elaborado. 

Posibles inversiones afectadas 

La mayor partida, unos 306 millones, estaban destinados al tren de alta velocidad en Euskadi y su modernización de la red de ferrocarril, pero también hay otras partidas afectadas. Por ejemplo, para un mayor desarrollo de la Investigación + Desarrollo + Innovación (I+D+i) se contaba con un presupuesto de 65 millones mientras que contaban con 40 millones para la rebaja de peajes eléctricos a la industria de la región. 

Otras inversiones contaban con un menor presupuesto inicial pero también eran significantes. La recuperación del horario de 24 horas y la modernización del aeropuerto de Foronda tendría en juego los 3,5 millones mientras que el puerto de Pasaia contaba con una aportación de 4,2 millones. 

El PP, por tanto, está dispuesto a ampliar en el Senado el plazo de enmiendas parciales a los Presupuestos del Estado, que concluía este mismo lunes por la tarde, que se prolongará así varios días, cinco más como máximo, según informaron fuentes 'populares'. De esta manera, el PP tendría varios días más para revisar el proyecto presupuestario y preparar enmiendas, con la excusa de que con la ampliación permite además el que sea nuevo ministro de Economía de Sánchez defender el proyecto con algo más de tiempo para prepararlo. .

Según establece la normativa presupuestaria, el PP podría plantear ahora repartir parte de lo que iba a parar al País Vasco en otras regiones, con el objetivo de lograr el respaldo a las enmiendas del Presupuesto por parte de otros grupos políticos que serían beneficiados por dicho gasto. Es decir, que cabe la opción incluso de que el nuevo planteamiento de los responsables del Gobierno saliente provoque además un enfrentamiento entre las distintas formaciones a la hora de llegar a la votación definitiva en el Congreso. 

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