La ANC aplaza la movilización prevista para este domingo por el viernes negro de París

El viernes negro de París ha hecho que la política española, como no podía ser de otra forma se pare. No es momento de disputas, sino de unidad. De sentirse franceses por un día. De defender la libertad, la igualdad y la fraternidad, de unos valores occidentales que están siendo atacados sin piedad.

En estas circunstancias, se han paralizado todos los actos electorales y también se dejará de hablar por unas horas (dramático descanso) de Catalunya. Envidia da escuchar a los franceses salir de su estadio cantando la Marsellesa tras un atentado infame. Unidos y aplaudiendo.

Mientras en España la legalidad está siendo violada por el empeño de una parte de la clase política catalana que quiere ser independiente sin contar con el apoyo social necesario y saltándose la ley. Ver a los franceses hoy y su unidad sin reproches es una lección. La líder de la ANC es ahora la presidenta del Parlament, pero parece que los independentistas se mueven mejor en la calle que en los parlamentos.

La ANC, como no podía ser de otra forma, ha desconvocado la movilización prevista para este domingo en el Parc de la Ciutadella para reclamar unidad a los 72 diputados de JxSí y la CUP con motivo de los atentados perpetrados la noche de este viernes en París. Una marcha que intenta volver a utilizar el lenguaje de la calle para lograr unos objetivos que políticamente no se consiguen. El uso de las marchas para forzar un acuerdo es lo que está encima de la mesa, teniendo en cuenta que los independentistas ya han dejado claro que ni entre ellos saben cómo ni quién liderará el órdago al Estado.

La suspensión ha sido decidida por el secretariado nacional en una reunión celebrada este sábado en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), en la que también se ha acordado que el acto se celebrará el domingo 22 de noviembre, aunque se desconocen más detalles, como sitio y hora, de la nueva convocatoria.

La Assamblea ha desconvocado la movilización por "respeto y solidaridad" con el pueblo francés, y ha expresado su rotundo rechazo a la violencia y ha mostrado su compromiso con la democracia.