La ASEAN aprueba una controvertida declaración de derechos humanos

Miguel F. Rovira

Phnom Penh, 18 nov.- Los mandatarios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) aprobaron hoy durante la cumbre de Phnom Penh una declaración conjunta de derechos humanos, a pesar de que su texto ha sido criticado por la ONU por considerarlo deficiente.

La aprobación de la declaración de derechos humanos, de cumplimiento no obligatorio, fue anunciada por el grupo regional en un breve comunicado y confirmada después por el ministro camboyano de Asuntos Exteriores, Hor Namhong, quien dijo a la prensa que representa un "hito para la región".

Esta declaración llama a cada uno de los diez estados de la ASEAN a eliminar la tortura, las detenciones arbitrarias y otros tipos de abusos de los derechos humanos, cuyo respeto nunca ha sido una prioridad de la organización, desde que nació en 1967 de la mano de Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia para frenar la expansión del comunismo en el Sudeste Asiático.

La ASEAN aparcó la defensa institucional de los derechos humanos cuando Brunei se unió a la organización regional y durante la década de los noventa entraron también a formar parte de esta los regímenes socialistas de Vietnam y Laos, así como la militarizada Birmania y Camboya, que emergía tras más de treinta años de guerra civil.

Según la ASEAN, la declaración contribuirá a robustecer los valores democráticos en los países de esta organización, que aplica el principio de la "no injerencia" en los asuntos internos de cada uno de sus miembros, lo cual, de acuerdo a los expertos, facilita que los gobiernos cometan abusos con impunidad.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, consideró esta semana en Indonesia durante su gira por la región, que el contenido de la declaración redactada por la ASEAN era insuficiente e instó a los países del grupo a aplazar la aprobación con el fin de mejorar el texto.

También antes de la cumbre, organizaciones no gubernamentales como la Federación Internacional de Derechos Humanos, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, pidieron a la ASEAN que postergase la aprobación de la declaración argumentando que esta incumple los estándares internacionales.

Según estas organizaciones, la declaración elaborada por la Comisión Intergubernamental de la ASEAN limita los derechos humanos de los ciudadanos en relación con sus "deberes", así como con los contextos políticos y religiosos de los países o cuestiones de seguridad y moral nacionales.

La ONU y las organizaciones no gubernamentales también han criticado el proceso por la falta de participación de las asociaciones civiles y el secretismo de las negociaciones para la redacción del borrador.

La ASEAN se planteó en 1993 la necesidad de contar con algún tipo de mecanismo en derechos humanos, pero no fue hasta 14 años después cuando se creó un organismo específico con el establecimiento de una nueva carta fundacional del grupo que vislumbra una integración parecida a la europea.

Este bloque regional creado en 1967 integra a países con sistemas políticos y sociedades muy diversos, como los comunistas de Vietnam y Laos, el sultanato de Brunei o las democracias autoritarias de Camboya o Singapur.

Otros miembros son Birmania (Myanmar), exrégimen militar en proceso de reformas, Indonesia, Filipinas, Malasia y Tailandia.

Juntos forman una comunidad de mas de 600 millones de personas y un producto interior bruto (PIB) combinado de más de 1.700 millones de dólares.

La aprobación de la declaración, que dice que "los derechos humanos deben ser considerados teniendo en cuenta el diferente contexto político, legal, social, cultural, histórico y religioso", sigue a la creación de la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos de la ASEAN, en 2009.