La asociación de suboficiales lamenta que las escalas militares se han convertido en un "cementerio de elefantes"


La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro) se presentó hoy ante los medios de comunicación criticando, entre otras cosas, que la falta de movilidad de los rangos militares han convertido las escalas de suboficiales en un "cementerio de elefantes".

El presidente de Asfaspro, el subteniente del Ejército de Tierra Higinio Fernández Vidal y el representante de la asociación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas que celebrará su sesión inicial este lunes, Pedro Amador Romero, afirmaron que su objetivo es defender los intereses de los suboficiales dentro de la total neutralidad política y sindical.
Constituida el 20 de diciembre de 2011, Asfaspro fue la primera asociación reconocida en el Registro de Asociaciones Profesionales de las Fuerzas Armadas (Rapfas).
Deriva de Asfas, que se constituyó en 2009 pero no de acuerdo con los parámetros de la Ley de Derechos y Deberes de los militares que entró en vigor hace un año. Cuenta con 1.300 afiliados y otros 400 en lista de espera que serán admitidos en las próximas semanas.
Fernández Vidal y Amador criticaron las tres leyes de personal militar aprobadas en 1898, 1999 y 2001 por haber colapsado las escalas convirtiéndolas en “un cementerio de elefantes” y forzar a muchos suboficiales a estancarse en su gradación durante muchos años.
Esto ocasiona un considerable perjuicio para su promoción personal y para la eficacia de las unidades operativas que requieren de la perfecta forma física de sus integrantes. En este sentido, subrayaron el alto índice de retiros que se registra entre los militares de este rango.
Además, criticaron que la Ley de Carrera Militar siga sin reformarse un año después de entrar en vigor la de Derechos y Deberes, como estaba estipulado, los agravios que el nuevo sistema de evaluación ha creado entre los suboficiales, sometidos al criterio subjetivo de uno o dos superiores y sus informes personales (IPEC).
Se mostraron de acuerdo con que prime el criterio de los méritos, pero siempre que garanticen la igualdad de oportunidades, y defendieron que el paso a la reserva se vincule a los años de servicio.
TODOS INGENIEROS
Los dirigentes de Asfaspro también lamentaron que se obligue a todos los militares a ser a la vez ingenieros de rama mecánica, en lugar de aprovechar la formación que ya tiene cada uno de ellos para situarlos en puestos acordes a su habilidad.
Esto ocurre también con los militares “aptos con limitaciones” y con los que han sufrido una discapacidad en acto de servicio, que son discriminados en los salarios y los ascensos.
Los representantes de Asfaspro subrayaron que los militares no son funcionarios, pues a veces realizan servicios de 72 horas y guardias de 24, que no se remuneran ni se contabilizan para el cálculo de la pensión, pero en cambio no les exime del recorte salarial a los empleados públicos.
También criticaron que, en lugar de aprovechar su experiencia, se condene a los suboficiales a pasar por los cinco años de academia independientemente de que ya posean una titulación previa o dominen varios idiomas, obligándoles a realizar aprendizajes propios de reclutas.
Por último, dieron por finiquitada de hecho la Academia de Talarn y lamentaron que, siendo el Ejército de Tierra el primero que tuvo una de dicha índole, ahora la Armada y el Ejército del Aire cuenten con ella en Cádiz y en cambio el de Tierra se quede sin ella.
Amador, quien afirmó que es “un honor” representar a la asociación en el Consejo de Personal, constató la satisfacción de Asfaspro con la nueva subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez Alcahud, pero en cambio señaló que el Consejo no tiene un equilibrio real entre el Ministerio y los militares.
En su opinión, el 70% de sus demandas se arreglarían con voluntad y sin coste alguno, y sólo el 30% requerirían modificaciones legislativas. por último, Amador anunció que en este foro Asfaspro no hará peticiones de máximos, consciente de las restricciones a que aboca la actual crisis económica.

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