La audiencia nacional absuelve al acusado de enseñar el culo y amenazar a ertzainas


La Audiencia Nacional ha decidido absolver a Juan Madariaga, acusado de amenazar a varios agentes de la Ertzaintza, enseñarles el culo y tirarles por encima un vaso con cerveza, al concluir que su actitud no es constitutiva de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por Alfonso Guevara, han decidido absolver a Madariaga a pesar de considerar probado que “se bajó el pantalón y mostró sus nalgas a todos los presentes” y, posteriormente, se acercó a uno de los agentes y tras, preguntarle si tenía sed, le vació un gran vaso de cerveza por la cabeza, según consta en la sentencia hecha pública hoy.
Los hechos tuvieron lugar tras la manifestación ilegal convocada el pasado 24 de agosto en Bilbao a favor de los presos de ETA. La Fiscalía, que solicitó un año y medio de prisión para el acusado, aseguró en la vista oral que Madariaga participó en la manifestación y profirió gritos contra los agentes de la Ertzaintza como “ETA, mátalos”, “txakurrak” (perros), “pim, pam pum” o “Gora ETA”.
El tribunal, en contra de las tesis del Ministerio Público, entiende que no se ha podido probar que Madariaga pronunciase realmente estas amenazas, por lo que su actitud no puede considerase como constitutiva de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
La sentencia señala que, en cambio, el comportamiento del acusado, al tratarse de “una falta de respeto a los agentes” en un espacio público, si podría ser constitutiva de “una falta administrativa más genérica” como un delito contra el orden público, pero, al no haber sido acusado por esta figura, no puede ser condenado.
La Sección Tercera de lo Penal destaca que los agentes presentes en la manifestación “no coincidieron plenamente” a la hora de describir la actitud y los gritos de Madariaga y sus declaraciones en el juicio “no reúnen las exigencias de rotundidad para establecer con certeza” que el acusado profiriera las frases amenazantes que se le atribuyen.
“Resulta imposible establecer que el contenido de sus expresiones fuera audible, dado el griterío general”, añaden los magistrados, quienes dudan incluso que Madariaga participara de forma activa en la manifestación ilegal.
En el juicio, celebrado la semana pasada, Madariaga alegó que estaba “muy borracho” cuando ocurrieron los hechos. Cinco vinos durante el aperitivo, una botella en la comida, unas copitas de orujo en la sobremesa, dos “gin-tonics” y cinco cervezas por la tarde conformaron el arsenal alcohólico que Madariaga aseguró haber ingerido antes de participar en unos hechos que dijo “no recordar” pero de los que se siente “avergonzado”.

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