Madrid, 29 mar.- La Audiencia Nacional ha condenado al pago de una multa de 900 euros por el delito de injurias a la Corona a cada uno de los tres miembros del grupo "Ardor de Estómago", intérpretes de una canción en la que se insultaba al rey, editada en un CD musical patrocinado por el Ayuntamiento de Segovia en 2010.
En la canción, titulada "Una historia real" y editada con motivo del IV Muestra de Música Joven de Segovia, los músicos condenados se refieren reiteradamente al monarca con expresiones como "bastardo" y le acusan de haber sido nombrado por un "asqueroso dictador".
La sentencia absuelve no obstante a los integrantes del grupo de los delitos agravados de injurias a la Corona previstos en los artículos 490.3 y 491.2 del Código Penal y castigados con hasta dos años de prisión.
También rechaza la Audiencia Nacional la pretensión de la acusación popular, ejercida por la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), de que se indemnizara con 100.000 euros a la Casa Real, ya que no se trata de un delito privado en que "deba repararse económicamente el honor o fama del ofendido".
En su informe de conclusiones, la Fiscalía había solicitado para los tres procesados una multa de 1.800 euros, mientras la acusación popular elevaba la cantidad a 288.000 euros, más otros 100.000 en concepto de responsabilidad civil para la Casa Real.
La sentencia considera probado que los tres jóvenes -Miguel García Granda, Ibai Rivas Arbinaga y Endika Berecibar Lacalle- son los intérpretes de la canción, como así consta en las bases del certamen musical.
Durante el juicio, los integrantes de "Ardor de Estómago" se declararon inocentes y negaron que compusieran e interpretaran la canción o que estuvieran de acuerdo con sus letras.
Por su parte, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, reconoció que "un fallo en cadena que no debería haberse producido" desembocó en que el tema se grabara en un CD en 2010.
Explicó que éste era el premio que recibieron los participantes en la muestra de música celebrada en junio del año anterior, y ha insistido en que él no conoció el contenido de las letras hasta que el PP las denunció públicamente cuando el disco ya estaba grabado.
Tras comprobar que el contenido de las letras era injurioso, dictó un decreto, el 11 de junio de 2010, en el que acordaba retirar el uso público del CD -del que se editaron 1.000 ejemplares- y pidió disculpas a la Casa del Rey.
Asimismo, envío una copia al fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Segovia, que lo remitió a la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
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