La burocracia retrasó nueve meses la investigación sobre los restos de Cervantes

    • Los trabajos para hallar losrestos deMiguel Cervantescomenzaron afinales de abril del año pasado.
    • Laprimera esperanzade haber dado con los restos del escritor se dio a conocer el pasado25 de enero, cuando localizaron un ferétro con las iniciales M.C., pero no eran.
    • El pasado viernes 11 de marzo se divulgó que se habían encontrado los restos, pero el Ayuntamiento afirmó queel estado de las investigaciones no garantizaba el hallazgo.
Hallan los restos de Cervantes en las Trinitarias de Madrid
Hallan los restos de Cervantes en las Trinitarias de Madrid

Los trabajos para hallar los restos de Miguel Cervantes comenzaron a finales de abril del año pasado mediante la exploración con georradar en la cripta del convento de las Trinitarias de Madrid, donde las fuentes documentales certifican que Cervantes fue enterrado a su muerte en abril de 1616.

Estas indagaciones, lideradas por el codirector del proyecto Luis Avial,localizaroncuatro sepulturas en la iglesia y la cripta con los nichos donde se han localizado los restos del escritor español.

Tras este hallazgo la carga burocrática que obliga el tratamiento de este tipo de restosdilató nueve meses la siguiente fase del proyecto. Finalmente, el pasado 22 de enero comenzó la fase antropológica, de la que se encargaría un equipo multidisciplinar de cerca de una treintena de investigadores. La cripta que han estudiado tiene unas dimensiones de setenta metros cuadrados y está ubicada a cinco metros bajo el nivel del suelo.

La primera esperanza de haber dado con los restos del 'manco de Lepanto' se dio a conocer el pasado 25 de enero, cuando los investigadores que le buscan en el convento de las Trinitarias localizaron un féretro en la zona de nichos con las iniciales M.C. remachadas en hierro, lo que disparó las expectativas de que pudieran referirse al padre de 'El Quijote'.

Sin embargo, el forense y director del proyecto, Francisco Etxeberría, explicó horas más tarde que los cuerpos que se habían descubierto en mejor estado en ese nicho no tenían los 69 o 70 años que se sabe que tenía Cervantes cuando falleció.

Desde entonces, se prosiguió la investigación con los que se habían hallado en peores condiciones, para ver si éstos se correspondían con la edad y las peculiares características anatómicas de Cervantes: que tenía seis dientes o menos, que la mano derecha la tenía esclerosada y que había recibido disparos de arcabuz en el pecho cuando combatió en la Batalla de Lepanto.

Finalmente, el pasado viernes 11 de marzo se divulgó que se habían encontrado los restos, pero el Ayuntamiento afirmó que el estado de las investigaciones no garantizaba el hallazgo.

El hallazgo de los restos óseos se sumó a la confirmación histórica obtenida por el historiador experto en el Madrid Barroco y Moderno, Francisco José Marín Perellón, que pudo asegurar documentalmente que los restos de Cervantes nunca abandonaron el recinto conventual, sino que ocuparon dos sitios distintos.

Después de un intenso fin de semana hoy se convocó bajo una gran expectación una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Madrid para exponer las conclusiones del hallazgo. Los resultados no son exactemente concluyentes a nivel científico, por la ausencia de una prueba de ADN, pero sí hay certezas históricas y arqueológicas que apuntan que los despojos de Cervantes están en ese nicho.

La confirmación con ADN podría constituir una tercera fase de los trabajos. Sí hay constancia de la existencia de una hermana de Cervantes enterrada en Alcalá de Henares aunque el Ayuntamiento de esta localidad ya ha explicado que dichos restos se encuentran mezclados en un osario, lo que imposibilita el cotejo.

El hallazgo se produce cuando se cumple el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, y a un año del 400 aniversario de la muerte del mayor exponente de las letras españolas.Equipo

El equipo de investigadores ha estado dirigido por el antropólogo forense Francisco Etxeberría, uno de los mejores en este campo. Se trata de un equipo multifacultativo formado por veintricuatro arqueólogos, forenses, técnicos e historiadores.

Hay un historiador, Fernando de Prado; un técnico en georradar, Luis Avial; y además ingenieros topógrafos, antropólogos forenses, odontólogos, osteoarqueólogos, médicos internistas, un experto en momias, una artista forense y una conservadora del Museo del Traje. Hay profesionales de prestigio de universidades y centros de estudio de Madrid, País Vasco, Granada, Barcelona y Galicia.

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