La capilla ardiente de Calvo-Sotelo se instaló en el Congreso

  • A la espera de lo que decida la familia del desaparecido Adolfo Suárez González, el precedente que existe para su velatorio es el del único expresidente de la democracia fallecido hasta ahora, Leopoldo Calvo-Sotelo, que fue velado en el Congreso de los Diputados.

Madrid, 23 mar.- A la espera de lo que decida la familia del desaparecido Adolfo Suárez González, el precedente que existe para su velatorio es el del único expresidente de la democracia fallecido hasta ahora, Leopoldo Calvo-Sotelo, que fue velado en el Congreso de los Diputados.

La capilla ardiente de Calvo-Sotelo, que falleció el 3 de mayo de 2008, se instaló en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja, con el féretro cubierto por la enseña nacional.

Allí pudieron acudir los ciudadanos que quisieron rendirle un último homenaje y, para ello, se abrió la Puerta de los Leones, que solo se abre en solemnes ocasiones, como las aperturas de legislatura.

Los restos mortales del segundo presidente de la democracia española estuvieron custodiados por soldados de los tres Ejércitos y agentes de la Guardia Civil.

El entonces presidente del Congreso, José Bono, resaltó aquel día el valor simbólico que tenía el hecho de que las Fuerzas Armadas entraran de nuevo la Cámara Baja para rendir tributo a un presidente democrático 27 años después de que los guardias civiles hubieran asaltado el Congreso en la intentona golpista del 23-F.

Cuando se cerró la capilla, antes de su traslado al lugar de su enterramiento, en la localidad lucense de Ribadeo, el féretro fue despedido desde el Palacio de las Cortes con honores de Estado, cubierto con la bandera de España y bajo los acordes del himno nacional.

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