2,5 millones de empleos

La carne que 'muerde' Garzón: factura 9.000 millones y exporta a 130 países

Políticos y ganaderos arremeten contra el ministro de Consumo: "Se cumplen las normas europeas. Si no es así, que cesen a Planas; de lo contrario, que cesen a Garzón", dice Milagros Marcos, del PP.

La diputada del GPP en el Congreso de los Diputados, Milagros Marcos, interviene en una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 23 de noviembre de 2021, en Madrid.
La diputada del PP, Milagros Marcos, en el Congreso.
Europa Press

Alberto Garzón, de nuevo en el disparadero, después de hacer unas declaraciones al diario británico 'The Guardian' en las que ha asegurado que España exporta carne procedente de animales maltratados y de mala calidad: "Encuentran [en referencia a macrogranjas] un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, o 5.000 o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de animales maltratados". Ayer mismo, el ministro de Consumo trató de esquivar las críticas asegurando que por cuestiones de espacio el diario tuvo que cortar parte de sus declaraciones y que toda la polvareda ha sido revuelta por el "lobby de ciertas grandes empresas que promueven macrogranjas contaminantes". Pero la polémica estaba abierta.

El sector cárnico-ganadero da trabajo, directa o indirectamente, a 2,5 millones de personas, exporta a 130 países y factura, aproximadamente, 9.000 millones de euros y se extiende por toda España, aunque mayoritariamente en comunidades autónomas históricamente ganaderas como Asturias, Castilla y León, Extremadura, Andalucía... La producción se lleva a cabo en explotaciones extensivas (menos ejemplares) e intensivas (grandes granjas con muchos animales). Ambos modelos están bajo el paraguas de la normativa de la Unión Europea y de España, que se han de cumplir a rajatabla.

"Si hay un centro ganadero que no tiene una buena praxis, tiene que ser denunciado y que actúe el Ministerio de Agricultura. Para eso están las inspecciones. Pero lo que está claro es que las macrogranjas tienen que cumplir la normativa europea; si no lo hacen, que cesen de inmediato a [Luis] Planas... y si no es verdad lo que se ha dicho, que cesen de inmediato a Albero Garzón", asegura a La Información Milagros Marcos, portavoz de Agricultura del Partido Popular en el Congreso.

La diputada popular -que ha sido consejera de Agricultura en la Junta de Castilla y León- afirma que en las inspecciones y en las normas regulatorias del sector ganadero en vigor prevalecen los criterios técnicos de los especialistas en medio ambiente, agua... "No se pueden anteponer criterios ideológicos a los criterios técnicos", dice Marcos, en crítica directa al ministro de Consumo. "Las normas de bienestar animal no son cosa de aficionados ni un juguete con el que hacer manifestaciones sexistas. Son las que cumplen todos los ganaderos en toda Europa. Las mismas en toda la Unión Europea. Las más exigentes del mundo".

"Es impresentable que un Ministro del Gobierno de España sea tan irresponsable, tan ignorante y tan osado. Está poniendo en riesgo el pan de más de un millón de familias que viven directamente del sector, y de más de 2,5 millones de trabajadores que tienen sus puestos de trabajo vinculados al mismo, que aporta a la economía de España 9.000 millones de euros al año. Además, supongo que sabe que hay un Ministerio de Agricultura que debería ser quien hable de los criterios de producción y exportación. Para algo tiene la competencia de control y la obligación de impulsar las exportaciones agroalimentarias", ha precisado Milagros Marcos.

Garzón no se ha visto respaldado por la mayoría socialista en el Gobierno de España; de hecho, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, se apresuró ayer a manifestar que las declaraciones de su compañero de Gabinete eran "a título personal". Asimismo, dirigentes socialistas como el presidente de Aragón, Lambán, han cargado con crudeza contra Garzón por poner en cuestión al sector ganadero: "Estas desgraciadas e insensatas declaraciones son una agresión directa a una parte importante de la economía aragonesa, que se esfuerza por ser competitiva y sostenible", ha dicho en redes sociales. "El que las hace no puede ser Ministro de España ni un día más. Es en sí mismo un insulto a la inteligencia", informa EFE.

La división dentro del Gobierno sobre las palabras de Alberto Garzón es evidente. Las peticiones de dimisión no han sido rechazadas radicalmente y han dejado la decisión en manos del propio ministro de Consumo. La titular de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, al ser preguntada durante una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, si creía que Garzón debería dimitir, Rodríguez se ha limitado a decir: "Eso se lo deberá preguntar a él".

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