La CEDEAO desea que la misión militar en Mali se convierta en fuerza de paz

  • La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) manifestó hoy el deseo que la Misión Internacional de Apoyo a Mali (AFISMA) sea transformada en una operación de mantenimiento de la paz bajo el mandato de la ONU.

Abiyán, 28 feb.- La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) manifestó hoy el deseo que la Misión Internacional de Apoyo a Mali (AFISMA) sea transformada en una operación de mantenimiento de la paz bajo el mandato de la ONU.

"Es esencial crear las condiciones para la transformación de la AFISMA en una operación de mantenimiento de la paz", dijo hoy el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, durante la clausura de la XLII sesión ordinaria de la CEDEAO, celebrada en Yamusukro.

Ouattara abogó por "una estrecha coordinación entre la CEDEAO, la Unión Africana (UA), las autoridades malienses y el Consejo de Seguridad de la ONU para definir un mandato conforme a los objetivos de mantenimiento de la paz y la lucha contra el terrorismo".

La cumbre CEDEAO renovó el mandato de Ouattara como presidente de turno del bloque regional por un año más, al considerar "positivo" el balance del mandatario marfileño, en especial su gestión de las crisis en Mali y en Guinea Bissau, informó la organización en el comunicado final del encuentro.

Ouattara tiene, entre otras tareas, la puesta en marcha del despliegue completo de los 8.000 efectivos de la AFISMA.

En una declaración, el miércoles, en el acto de inauguración de la cumbre, Ouattara señaló que el despliegue de la AFISMA se ha realizado al 73 por ciento y pidió a los países donantes que cumplan sus promesas de abonar los 455 millones de dólares necesarios (unos 347 millones de euros).

A la espera del despliegue de los 8.000 soldados de África occidental, el ejército francés permanece en primera línea junto al contingente chadiano, de 2.000 efectivos.

Mali se encuentra sumido en una profunda crisis desde el 22 de marzo de 2012, cuando un golpe de Estado perpetrado por miembros del Ejército maliense derrocó al presidente elegido democráticamente, Amado Toumani Touré.

Con esa acción, los militares protestaban por la escasa atención que prestaba el Gobierno de Mali a la rebelión tuareg en el norte del país, pero el golpe de Estado no hizo más que agravar la situación en esa zona.

Aprovechando el vacío de poder en Bamako tras el derrocamiento de Touré, el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) proclamó el pasado abril unilateralmente la independencia de la región septentrional de Mali, que abarca una superficie de 850.000 kilómetros cuadrados.

Sin embargo, diversos grupos yihadistas como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) o Ansar Al Din se hicieron fuertes en la región, cuyo control arrebataron a los tuareg y en la que han tratado de establecer una versión rigorista de la ley islámica.

El pasado 11 de enero, Francia empezó a bombardear Mali, y sus tropas comenzaron el despliegue el día 16 para apoyar al Ejército de Mali en su lucha contra los fundamentalistas que se han adueñado del norte.

La AFISMA está formada por tropas de varios países de la CEDEAO, además de Chad.

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