La Comisión Electoral paquistaní desata una "caza de brujas" política

  • La verificación de candidaturas realizada esta semana por la Comisión Electoral de Pakistán (ECP) ha derivado en una polémica "caza de brujas" entre los candidatos a cuenta de sus conocimientos religiosos y su filiación ideológica.

Pau Miranda

Islamabad, 5 abr.- La verificación de candidaturas realizada esta semana por la Comisión Electoral de Pakistán (ECP) ha derivado en una polémica "caza de brujas" entre los candidatos a cuenta de sus conocimientos religiosos y su filiación ideológica.

Uno de los últimos en caer presa del exceso del órgano electoral ha sido el columnista Ayaz Amir, ya que un funcionario de la ECP rechazó su candidatura para los próximos comicios del 11 de mayo porque sus artículos no se adherían a la "ideología de Pakistán".

El dictador Zia ul Haq, que durante su régimen (1978-1988) promovió una interpretación rigorista del islam en el país, llevó adelante una reforma constitucional que, entre otras cosas, modificó los criterios de elegibilidad para los candidatos a cargo público.

El artículo 62 de la Constitución establece ahora que para ser apto, un candidato deberá probar "adecuado conocimiento de las enseñanzas islámicas", "ser sagaz, recto, no derrochador y honesto", y adherirse a la "ideología de Pakistán".

Esos ambiguos preceptos han sido utilizados a discreción por los miembros de la ECP para descartar a numerosos candidatos, incluso alguno de formaciones religiosas, por su falta de conocimientos sobre el islam o por supuestas desviaciones ideológicas.

"No es ni siquiera infantil, es mucho peor", afirma hoy en su editorial del diario local "Dawn", que establece claramente una línea entre el celo de los funcionarios electorales y la islamización radical promovida por el difunto general y dictador.

"El trabajo no acabado de Zia", tituló ayer un artículo el analista político Razá Rumi, quien calificó de "hipócrita" la controvertida formulación constitucional, y recordó que abre la puerta a la "caza de bruja" en varios frentes.

La analista Ayesha Siddiqa dijo a Efe esta semana que "el Pakistán de Zia sigue vivo" y que la selección de candidatos a unas elecciones democráticas por su conocimiento de los preceptos coránicos es buena prueba de ello.

El objetado columnista Ayaz Amir critica con dureza hoy en el diario "The News" la "falta de valor moral" de la sociedad paquistaní para dar marcha atrás en la islamización promovida por Zia, al que Amir califica como el "ayatolá de Pakistán".

La destacada activista y expresidenta de la Comisión nacional de Derechos Humanos, Asma Jahangir, afirmó ayer en público que "aunque Zia está muerto, en los últimos años ha habido un esfuerzo concertado por revivir su régimen".

La amplitud y ambigüedad de los requisitos para los candidatos han hecho incluso que alguno de los pesos pesados de la política local, incluido el expresidente Pervez Musharraf, hayan recibido objeciones a sus candidaturas.

El general retirado, que ha regresado de su exilio para optar a un escaño, vio hoy como la ECP tumbaba una de sus cuatro solicitudes de candidatura -es posible presentarse en más de una circunscripción- por no cumplir los preceptos constitucionales.

Las verificaciones de la ECP, sin embargo, han tenido otro efecto, mucho mejor recibido entre analistas y medios, con la denuncia de los candidatos que han aportado titulaciones falsas como parte de la documentación requerida para presentarse a los comicios.

Al menos cuatro parlamentarios -incluido un exministro regional de Khyber Pakhtunkwa, Syed Aqil Sha-, han sido condenados a prisión por acreditar títulos falsos, y más de una decena están bajo sospecha en espera de decisión judicial.

En cualquier caso, la actuación de la Comisión Electoral ha provocado muchas iras y ha devuelto a la primera línea el debate sobre los límites del Estado y su relación con la religión.

"¿Cuál es la ideología de Pakistán?", se pregunta hoy Ayaz Amir, quien afirma que si la hay es la que propusieron los fundadores del país, en especial Mohamed Alí Jinah, el principal impulsor de la creación de Pakistán.

Amir recuerda hoy que esa ideología quedó expuesta en el discurso que pronunció en agosto de 1947, pocos días antes de la independencia, como mandatario 'in pectore' del país, y en el que afirmó que la religión "no tiene nada que ver con la gestión del Estado".

Aquel discurso, cuya grabación original extrañamente se extravió, fue censurado en casi todos los medios del país en un episodio poco aclarado pero del que se sospecha que fue responsabilidad de los intereses de la naciente burocracia local y los partidos religiosos.

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