Madrid, 28 dic.- Las farmacias de la Comunidad de Madrid empezarán a cobrar el próximo 1 de enero un euro por receta, según ha informado el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, que "lamenta" el Gobierno central no apoye esta medida porque "no se toma por gusto" ni con "fines recaudatorios".
Así lo ha puesto de manifiesto hoy el consejero en la rueda de prensa que ha ofrecido para explicar cómo se aplicará el euro por receta en la Comunidad de Madrid, medida que ya se ha puesto en marcha en Cataluña y que ha sido recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional.
Fernández-Lasquetty -que ha comparecido poco antes de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmara ante los medios que sería "impensable" que el Gobierno tomase "una decisión diferente" en Madrid que en Cataluña- ha afirmado que "lamentaba mucho" que el Ejecutivo central discrepe de la implantación del euro por receta en esta región y ha pedido que entre todos hagan "un esfuerzo".
Sin embargo, ha declarado que la medida entra dentro de las competencias de la Comunidad y que es "absolutamente complementaria" al sistema de copago farmacéutico que implantó el Gobierno central en julio pasado.
Ha manifestado además que en los últimos días "ha hablado mucho" con la ministra de Sanidad, Ana Mato, sobre esta tasa y que "desgraciadamente ella no lo ve de la misma manera" y por eso ha dicho que "comprende" que el Gobierno central actúe del mismo modo con Cataluña y Madrid y que acatarán lo que decida el Tribunal Constitucional.
El euro por receta "no es algo que al Gobierno de Madrid le cause satisfacción o que lo haga por gusto", ha declarado Lasquetty, que ha basado la medida en las "circunstancias económicas" y en el efecto "disuasorio" que tendrá en los madrileños a la hora de comprar medicinas que luego acaban tirándose a la basura.
El cobro de esta tasa está reflejado en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas para 2013 que aprobó ayer jueves la Asamblea de Madrid.
Se trata, según ha explicado el consejero, de una medida como la que se aplica en Cataluña desde junio pasado y que consiste en abonar un euro por receta dispensada, independientemente del número de envases que se compren, con un tope de 72 euros por usuario y año.
Quedan exentos del pago los medicamentos cuyo coste sea igual o inferior a 1,67 euros (incluido el IVA) y también se excluye a los afectados por el síndrome tóxico, perceptores de pensiones no contributivas, parados sin subsidio, discapacitados, perceptores de la renta mínima y los tratamientos derivados de accidentes de trabajo o enfermedad profesional.
Según ha señalado Lasquetty, las farmacias de la Comunidad están ya preparadas para dispensar recetas y cobrar un euro por cada una, aunque solo habrá que pagarlo en aquellas que hayan sido prescritas con posterioridad al 1 de enero de 2013 y no antes de esa fecha. EFE
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