La comunidad internacional quiere insuflar optimismo a Oriente Medio, según el ministro francés Kouchner

París.- La comunidad internacional quiere insuflar optimismo a la situación en Oriente Medio, aseguró hoy el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, al término de un encuentro con el enviado del Cuarteto para la región, Tony Blair, y otros representantes internacionales.

Invitados a una cena en París para hacer seguimiento de la conferencia de donantes de 2007 para el Estado Palestino estuvieron también la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, los ministros de Exteriores de Noruega, Jonas Gahr Stoere, y Egipto, Ahmas Abu al-Gheit, y el primer ministro palestino, Salam Fayyad.

Kouchner, el único que compareció ante los medios tras el encuentro, aseguró que este tipo de reuniones, que se harán cada dos meses a partir de ahora, deben servir para insuflar optimismo sobre la situación en la zona.

El ministro francés se deshizo en halagos al trabajo del Gobierno de Fayyad y destacó los avances logrados, en particular en materia de seguridad, allí donde son los propios palestinos los que controlan la situación.

Sin dar más precisiones sobre el encuentro, el jefe de la diplomacia gala aseguró que hay que "mantener la presión" sobre los palestinos y los israelíes para retomar el diálogo.

Fuentes diplomáticas indicaron que la reunión de seguimiento de la conferencia de donantes de 2007 sirvió también para constatar que se ha reducido el ritmo de donaciones prometidas entonces a causa de la crisis económica.

Sin dar nombres, precisaron que algunos países no están dando lo que se habían comprometido a donar en la reunión de París de hace tres años.

En aquel encuentro, la comunidad internacional se comprometió a ayudar a la creación de un Estado palestino con 7.400 millones de dólares, de los cuales se han pagado ya unos 5.500 millones, que han servido para poner en marcha el plan de reformas de Fayyad.

En el encuentro tampoco se habló de una nueva conferencia que ayude a Palestina después de 2010, cuando acaba el plazo de la de París de 2007.