La crisis catalana no fractura a España pero sí a Podemos y sus familias

  • Pablo Iglesias ha tenido que recurrir a la mano dura en Cataluña para poner fin a una disputa que llevaba meses fracturando al partido. 
La crisis catalana no fractura a España pero sí a Podemos y sus familias
La crisis catalana no fractura a España pero sí a Podemos y sus familias
Nerea de Bilbao
La crisis catalana no fractura a España pero sí a Podemos y sus familias

Podemos pasa por malos momentos. Prácticamente por unanimidad todas las encuestas señalan que el partido dirigido por Pablo Iglesias cae de manera intensa en intención de voto. La sensación de que la formación morada ha ido de la mano del independentismo durante todo el 'procés' le ha pasado una gran factura. Del 21% que obtuvo en las elecciones ahora estaría entre el 15 y el 17% de estimación de voto. Pasaría de tercera a cuarta fuerza política. 

Sin embargo tenemos que tomar la demoscopia con cautela, ahora no hay elecciones a la vista: "Están pasando muchas cosas en poco tiempo. No conviene sacar muchas conclusiones. Hay que ser precavido. Todo es susceptible de cambiar de forma vertiginosa.", explica Julio César Herrero, director del CESCOMPOL (Centro de Estudios Superiores en Comunicación y Marketing Político).

En la cuestión catalana hemos visto al menos hasta tres posiciones diferentes en Podemos que han podido desorientar al electorado morado: "Los anticapitalistas que ven con buenos ojos la DUI, los que rechazan la DUI pero mantienen el referéndum pactado que es la postura oficial, y por último, un sector minoritario pero influyente liderado por Carolina Bescansa que reclama más atención al resto de España", explica Herrero que señala además que Podemos ha fracasado con su propuesta de referéndum pactado: "Está todo muy polarizado, los que están a favor y los que están en contra. Intentar meter una tercera vía (como el referéndum) era muy complicado. Esa cuestión ya no está en la agenda".

Carlos Barrera, profesor de Comunicación Política de la Universidad de Navarra, coincide en la falta de un discurso único del partido de Iglesias: "Podemos tiene su marca central y luego tiene acuerdos con otras fuerzas. Ahí es donde vienen las contradicciones. Unos representantes dicen una cosa y otros otra, y eso produce un cierto desconcierto a sus votantes, sobre todo de fuera de Cataluña".

Las críticas de Bescansa señalan lo que muchos de sus partidarios opinan precisamente en el resto de España. Un partido nacional que no defiende la unidad del país o que al menos no está sabiendo trasladar esa idea. "No se entiende en Andalucía que Podemos se descuelgue a favor de la DUI. Va en contra de sus intereses electorales", sentencia Herrero. Las críticas le han costado a Bescansa ser apartada por segunda vez, en esta ocasión de la Comisión Constitucional. Algo que también tiene consecuencias. "Esas purgas minan la credibilidad del partido. Un partido que no está cohesionado es difícil que llegue a tocar poder", indaga Barrero, que recuerda que de la foto del Podemos fundador en la que estaban Iglesias, Errejón, Monedero, Luis Alegre y Bescansa, solo queda uno. "No se ve un partido cohesionado ni siquiera dentro de Podemos. Cuando se aparta a una persona que no piensa igual. Esas divisiones internas que además son televisadas les debilitan", añade Herrero.

El núcleo fundador de Podemos
De izquierda a derecha: Carolina Bescansa, Luis Alegre, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y Tania González. / Podemos

Barrero señala, además, que la crítica de Bescansa está hecha pensando en el medio o largo plazo, mientras que Iglesias parece "que busca más el cortoplacismo". Más allá de la pérdida de hasta un tercio de sus votantes, según el último sondeo publicado, lo preocupante es la integridad del proyecto de Podemos. El pasado fin de semana acabó con la intervención por parte de la dirección central de la filial catalana. Una especie de artículo 155 a Podem después de unos días en los que habíamos visto cómo una diputada del partido reconocía la república catalana o el mismo Alberto Dante Fachín no tenía claro si el partido debía presentarse a las elecciones del 21-D. Minutos antes de la intervención la corriente anticapitalista reconocía la república catalana. Después, en un comunicado, aseguraban que ni reconocían ni dejaban de reconocer.

Uno de cada tres votantes de CSQP votaría sí a la independencia

Ada Colau, a la que Borrell llamó "emperadora de la ambigüedad", no ha reconocido la declaración de independencia, pero sí a Puigdemont como president legítimo. Podemos cuestiona la independencia judicial, pero pide a Rajoy que saque de la cárcel a los consellers presos. Ambos hablan de presos políticos. "Utilizar ese término coloca a Iglesias y Colau claramente en la línea discursiva del independentismo aunque ellos hayan dicho que no son independentistas", señala Herrero.

Un 30% de los votantes de CQSP votaría sí a la independencia
Un 30% de los votantes de CQSP votaría sí a la independencia / Nerea de Bilbao/ CEO

En el pasado CEO, publicado el martes, destaca que casi uno de cada tres de votantes de Catalunya Si que es Pot, votaría sí a la independencia de Cataluña y cuatro de cada diez votantes de CSQP se sienten identificados con la frase "Soy un catalán que vive en Cataluña". La mayoría de votantes de PSC, PP y Ciutadans  optan por la frase de soy un "español que vive en Cataluña".

Las familias en Podemos

El problema catalán ha puesto de manifiesto las dos crisis de Podemos, la territorial y la de las familias. Podemos es actualmente un Reino de Taifas en el que las corrientes Anticapitalistas, Errejonistas y Pablistas se enfrentan en diversos territorios. Zonas en las que Podemos se presenta de diferentes maneras y con diferentes coaliciones. "Podemos es el resultado de la suma de muchas cosas, que tienen autonomía e intereses específicos. No es homogéneo y cada grupo tienen procedimiento y estrategias distintas", explica Herrero.

La imagen de que cada líder territorial va por un lado es dañina para el partido al igual que las intervenciones desde Madrid que van contra la democracia interna que tanto proclaman desde Podemos. "Había gérmenes de conflictividad que se están viendo multiplicados por Cataluña. El partido necesita un discurso para toda la formación. Eso es lo que Bencansa les estaba echando en cara.", aclara Barrero.

Los 'pablistas' dominan en prácticamente la totalidad de CCAA. Tan solo se 'libran' Aragón y Murcia lideradas por 'errejonistas' y Andalucía donde mandan los anticapitalistas. "Los anticapitalistas tienen una fuerza específica. No son solo tres o cuatro", recuerda Herrero. A pesar de este dominio 'pablista', las tensiones territoriales son evidentes. Ha ocurrido en Galicia con Carmen Santos enfrentada a En Marea y Anova, ocurrió en el País Vasco, donde aún nadie ha sustituido a Nagua Alba (hay primarias convocadas a finales de año) y ahora sucede en Cataluña, donde el enfrentamiento entre Dante Fachín y la dirección nacional es insostenible. No se libra de las tensiones ni Madrid, donde aún no se sabe si Manuela Carmena repetirá como candidata a la alcaldía, aunque todo indica que sí lo hará. La capital es un reflejo del partido. Los anticapitalistas cuentan con la portavocía en la Asamblea de la mano de Lorena Ruiz Huerta, el secretario general, Ramón Espinar, es 'pablista', y el candidato a la Comunidad podría ser el líder de otra de las facciones: Iñigo Errejón.

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