La crisis diplomática entre Colombia y Venezuela no es más que un 'juego'

  • El presidente venezolano Hugo Chávez asegura que su país está en máxima alerta ante la posible invasión de Colombia después de que el Gobierno de Álvaro Uribe afirmara tener pruebas de que Venezuela proporciona cobijo a las FARC. Chávez naturalmente lo niega y amenaza con dejar de exportar petróleo a EEUU si no le dejan en paz. Pero no es la primera vez que unos y otros se tiran los trastos a la cabeza y los expertos afirman que no es más que un nuevo juego diplomático.
Rachel Jones | Global Post

(Caracas, Venezuela). Una vez más, el presidente venezolano Hugo Chávez está en alerta ante la posibilidad de una invasión por parte de Colombia con apoyo del Gobierno estadounidense, y ha amenazado con paralizar el transporte de petróleo a EEUU. Chávez ha cancelado un viaje a Cuba, alegando que las posibilidades de una invasión son las más altas de los últimos cien años.

“El imperio yanqui nos está amenazando”, dijo Chávez ante una muchedumbre de seguidores con boinas rojas en un discurso televisado. “Si se produce una agresión armada contra Venezuela, suspenderemos los envíos de petróleo a EEUU, aunque tengamos que comer piedras”.

El Departamento de Estado de EEUU ha rechazado dichas acusaciones. Sin embargo, los ministros de Chávez han actuado rápidamente para respaldar las acusaciones del mandatario venezolano.El ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, comentó desde Cuba a la televisión que la empresa estatal Petróleos de Venezuela está en “alerta amarilla” y preparada para paralizar los envíos si es necesario.

El ministro de Justicia, Tareck El Aissami, dijo que el presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe, “odia a los venezolanos” y le calificó de “peón de Estados Unidos”. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Nicolás Maduro, ha iniciado una gira por países latinoamericanos, entre ellos Brasil, Argentina y Paraguay, para alertarles sobre una invasión inminente.

El viernes se reunirán Uribe, Juan Manuel Santos -que le relevará en el cargo el sábado de esta semana- y Néstor Kirchner para tratar de encontrar una solución a tanta tensión.

La retórica de Chávez se produce como respuesta a las recientes acusaciones de Bogotá -con presuntas pruebas en mano- afirmando que Venezuela está dando cobijo a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Chávez rompió de inmediato los lazos diplomáticos con Colombia por dichas acusaciones, y aseguró que el Gobierno de Uribe podría provocar una guerra.“Ese es el modo en que Chávez reacciona cuando se pone a la defensiva”, afirma Michael Shifter, presidente del grupo del expertos con sede en Washington Inter-American Dialogue. “Así que el debate no es sobre cómo manejamos el tema de las FARC en Venezuela, sino cómo evitamos un conflicto entre Venezuela y Colombia”.

Chávez ha hecho reiteradas amenazas similares, a menudo después de que los colombianos hayan dicho que su Gobierno tiene lazos con la guerrilla de las FARC.

Mientras el comercio entre ambas naciones ha caído en picado en los últimos años, las repetidas amenazas de guerra por parte de Chávez (junto con sus advertencias diciendo que el reciente acuerdo que permite a EEUU expandir su presencia en bases militares colombianas es una amenaza para la soberanía de Venezuela) no han tenido mucho recorrido.

“No creo que Colombia esté en un estado de máxima alerta”, afirma Shifter, añadiendo que si bien Chávez puede ser impredecible, “esta película ya la han visto antes”.

Margarita López Maya, historiadora y profesora de la Universidad Central de Venezuela, asegura que la crisis diplomática es un “juego” iniciado por Colombia en su esfuerzo por demostrar que Venezuela está dando cobijo a guerrilleros de las FARC. Según ella, Chávez y Uribe “son las dos caras de la misma moneda”.

“Siempre van por ahí buscando confrontación”, afirma López Maya, que es candidata de la oposición en las próximas elecciones legislativas. “En la práctica, no significa nada”. Chávez, que tiene un “discurso radical anti imperialista”, está intentado ahora monopolizar la situación con el fin de impulsar el sentimiento nacionalista antes de las elecciones de septiembre, añade.

Aunque el Gobierno de Chávez no fuese a cortar realmente los envíos de petróleo a EEUU, los analistas creen que dar dicho paso sería algo extremadamente difícil, si no imposible. EEUU es el principal comprador de petróleo venezolano, y tiene refinerías especiales para procesar su crudo extremadamente pesado.

“Venezuela depende ahora más que nunca del petróleo que envía a EEUU”, apunta en Caracas el economista Pavel Gómez. Según él, Venezuela está perdiendo ingresos en los envíos preferentes que manda a aliados como Cuba. “La posibilidad de que [la amenaza] se materialice es prácticamente inexistente”.

En Caracas, incluso ciudadanos que apoyan la retórica de Chávez se cuestionan dicha medida. Alicia Rodríguez, de 51 años, que tiene un quiosco de prensa y golosinas en el centro de la capital, asegura que Chávez está “defendiendo la nación”. “Pero no sé a qué países mandaría el petróleo. EEUU necesita a Venezuela, y Venezuela necesita a EEUU”, dice.

Venezuela es el cuarto suministrador de petróleo de EEUU, hacia donde envía en torno a 965.000 barriles al día, según datos de la Administración estadounidense.Wolfgang Coronado, un empresario autónomo de 48 años, se muestra aún más escéptico. “En realidad, no hay ninguna amenaza de guerra”, indica. “Este hombre no es racional”.

López Maya dice que el conflicto representa una polarización que prevalece desde hace muchos años en las relaciones de Venezuela con Colombia, algo que espera que ambas naciones, que comparten historia e inmigración, aprendan a superar. “Siempre hay un show, un espectáculo”, dice. “Se trata de proyectos políticos muy diferentes que tienen que trabajar para encontrar una forma de convivencia”.

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