La cumbre de la Commonwealth acaba con promesa de reforma y tibieza en DD.HH.

  • La cumbre de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) concluyó hoy en la ciudad australiana de Perth sin avances hacia la creación de un comisionado que vele por los derechos humanos y con el compromiso de reformar la organización.

Rocío Otoya

Sídney (Australia), 30 oct.- La cumbre de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) concluyó hoy en la ciudad australiana de Perth sin avances hacia la creación de un comisionado que vele por los derechos humanos y con el compromiso de reformar la organización.

La primera ministra de Australia, Julia Gillard, admitió en la rueda de prensa de clausura que "no ha sido fácil" alcanzar consensos, especialmente por la diversidad de puntos de vista de los 54 países miembros del bloque, que incluyen a cinco miembros del G20 y naciones entre las más pobres del planeta.

La declaración de 17 puntos de la cumbre destaca el apoyo a un proceso reformador que convierta a la Commonwealth en una institución "más efectiva, receptiva a las necesidades de los miembros y capaz de afrontar los importantes retos mundiales del siglo XXI".

El texto del nuevo estatuto se redactará en 2012 tras las consultas nacionales pertinentes y estará presente en la próxima cumbre, en Sri Lanka, en 2013.

El logro más importante en Perht ha sido reforzar el papel del Grupo de Acción Ministerial de la Commonwealth para que actúe con rapidez cuando se violen los principios de las de las libertades fundamentales en los países miembros.

Este grupo estará formado el próximo bienio por nueve países, entre ellos Bangladesh pese a que afronta denuncias de ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones de los derechos humanos.

El secretario general de la Commonwealth, Kamalesh Sharma, reelegido por un período de cuatro años, descartó los temores que suscita la presencia de Bangladesh en ese órgano y aseguró "todos los miembros han suscrito los valores del organismo".

La crítica principal de los analistas en esta cumbre es el fracaso en la creación de un comisionado que vele por el respeto a los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho entre sus 54 miembros.

Esta figura y la redacción de un estatuto eran las dos recomendaciones claves de las más de cien que presentó otro grupo, el de Personas Eminentes, que fue creado en la anterior cumbre, en Trinidad y Tobago, para que modernizase la Commonwealth.

Al final, de las 106 proposiciones de este grupo presidido por el ex primer ministro de Malasia Abdullah Badawi se han aceptado sin reservas 30 y rechazado 11.

La cumbre de Perth también ha prestado atención a la dictadura militar en Fiyi, que en diciembre cumplirá cinco años, e instó a la nación del Pacífico a "restaurar la democracia sin demora".

La declaración final invita a Zimbabue a regresar a la Commonwealth y expresa su deseo que Belice y Guatemala, así como Guyana y Venezuela, avancen en la resolución de sus disputas territoriales.

Pero no hubo un pronunciamiento claro sobre la situación en Sri Lanka y las muertes de civiles en 2009, durante los últimos meses del largo conflicto con los tamiles.

La cumbre tampoco se pronunció con claridad sobre la eliminación de la pena de muerte ni la discriminación de las minorías sexuales.

En el plano económico, instaron al G20 adoptar a actuar contra la la inestabilidad económica y para devolver la confianza a los mercados.

Los líderes de la Commonwealth acordaron avanzar en la seguridad alimentaria, la lucha contra el VIH-Sida, la polio, el desarrollo de las naciones más desfavorecidas, el cambio climático, la promoción de la mujer y los jóvenes, entre otros asuntos.

Asimismo, las 16 naciones que tienen a la reina Isabel II como jefa de Estado se comprometieron a modificar la ley de sucesión al trono ingles y eliminar las discriminaciones de genero.

En el apartado de las anécdotas quedarán la crisis de la aerolínea australiana Qantas de dejar en tierra a toda su flota, que ha afectado a 17 jefes de Gobierno, y la confusión de la primera ministra australiana en la rueda de prensa de clausura, que en un momento determinado entregó la palabra al presidente de Tanzania, Jakaya Misho Kikwete, y lo presentó como el presidente de Tasmania.

La Commonwealth es una asociación voluntaria de 54 Estados soberanos que, con la excepción de Mozambique y Ruanda, comparten lazos históricos con el Reino Unido y representa a un tercio de la población mundial.

Mostrar comentarios