El Gobierno buscaba una foto de unidad

La cúpula del Ibex 35 da la espalda a Sánchez en el acto de su Plan de Choque

De los grandes empresarios, apenas Florentino Pérez, José María Álvarez-Pallete y José Bogas han acudido a la llamada de Moncloa, junto a los representantes del sector público. Ni Ana Botín ni Galán han asistido.

Pedro Sánchez, arropado por parte de su Gobierno.
La cúpula del Ibex 35 da la espalda a Sánchez en el acto de su Plan de Choque.
EFE

El Gobierno ha recibido 'calabazas' de la mayor parte de la cúpula del Ibex 35 en la puesta de largo del decreto económico que va a aprobar el Consejo de Ministros este martes. Ni Ana Botín ni Ignacio Sánchez Galán ni Carlos Torres... Apenas un reducido grupo de grandes empresarios, muchos de ellos representando a compañías participadas por el Estado, han acudido a la llamada de Moncloa para escuchar a Pedro Sánchez avanzar algunas de las medidas que contendrá el plan para hacer frente a la crisis.

Ana Botín, presidente del Santander, excusó su presencia. En su lugar ha asistido Luis Isasi, presidente de la entidad en España. Tampoco ha acudido Ignacio Sánchez Galán. El presidente de Iberdrola ha viajado estos días a Catar. José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, de CaixaBank; Francisco Reynés, presidente de Naturgy; Antonio Brufau, de Repsol... Ninguno de ellos ha decidido asistir, por diferentes razones, y han enviado a miembros de sus equipos o del comité de dirección. En el caso de BBVA, Carlos Torres no ha hecho acto de presencia ni ha delegado en ningún otro representante de la entidad bancaria.

Entre los pocos que se han dejado ver junto a Pedro Sánchez este lunes se encontraban Florentino Pérez, presidente de ACS; José Bogas, de Endesa; José María Álvarez-Pallete, de Telefónica; y Antonio Llardén, de Enagas. Sí que hubo una importante presencia de los presidente de las empresas participadas por el Estado. Se pudo ver junto al jefe del Ejecutivo a Juanma Serrano, de Correos; a Maurici Lucena, de AENA; a Beatriz Corredor, de Red Eléctrica; o a Pedro Saura, de Paradores, entre otros.

En las últimas horas se habían producido llamadas de cuartel general a cuartel general para conocer si iba a asistir su presidente y tomar una decisión. Hubo un grupo que ya desde el primer momento dijo que les iba a ser imposible modificar la agenda de su presidente debido a que Moncloa les convocó con escasa antelación. Las invitaciones llegaron la semana pasada, entre el martes y el miércoles, en la mayoría de los casos.

Las relaciones, en este momento, entre los grandes empresarios y el Gobierno atraviesan por un 'impasse', a la espera de conocer el amplio decreto que viene anunciándoles Sánchez y sus vicepresidentas en privado y que afectará esencialmente al sector energético. Este lunes, los representantes del Ibex que acudieron al acto con Sánchez, salieron con una sensación agridulce, ya que más allá del bono para los carburantes, del coto al despido o de la limitación de los alquileres, el presidente no concretó qué tipo de ayudas directas iba a conceder el Gobierno ni si iba a bajar impuestos.

La conferencia de Sánchez, con sus anuncios, se ha producido mientras Moncloa redacta y negocia con los grupos parlamentaros el decreto que intentará dar respuesta a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. Félix Bolaños ha recibido el encargo de unificar todas las aportaciones de los ministerios y dar forma al texto legal. Una norma que se publicará en el BOE el mismo miércoles 30, que no ha sido compartida con el Ibex. El objetivo de la convocatoria en la capital este lunes era, por tanto, hacer un control de daños a horas de aprobar el citado real decreto-ley y salir con una foto de unidad que no se ha podido conseguir.

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