La debacle de Podemos: se desangra en escaños y desaparece de dos parlamentos

  • La formación de Pablo Iglesias pierde más de la mitad de su representación en las cámaras regionales. Íñigo Errejón dobla a Isabel Serra en Madrid
Pablo Iglesias, durante este 26-M
Pablo Iglesias, durante este 26-M
EFE

Hace cinco años, cuando se celebraron las anteriores elecciones europeas, España y Europa asistieron al éxito inesperado y sin precedentes de Podemos. El partido que llevaba en la papeleta la cara de su líder llegaba al Parlamento Europeo con cinco eurodiputados, entre ellos el propio Pablo Iglesias, y ponía sobre la mesa la posibilidad de que España imitara a Grecia y tuviera su propia Syriza. Un lustro después, el éxito se ha tornado en debacle.

En una fecha en la que han coincidido otras europeas con autonómicas y municipales, las urnas han arrojado unos resultados que suponen la pérdida de la mitad de los escaños de la formación morada. El saldo es de tan solo 40 parlamentarios en 12 comunidades autónomas. E incluso su salida de ayuntamientos de capitales de provincia, con el ejemplo paradigmático de Valencia, y de algunas autonomías, como le ha ocurrido en Cantabria y Castilla-La Mancha.

La presencia que Podemos logró en los comicios regionales y locales de 2015 resultó relevante para la conformación de varios gobiernos de izquierda, como ocurrió en Aragón, Baleares, Extremadura o Castilla-La Mancha. En otras, aunque el apoyo que recibió no le sirvió para desbancar a las derechas, obtuvo un número de diputados considerable, como los 27 de la Comunidad de Madrid.

En total, y sin contar los comicios al Parlamento valenciano, se hizo con 118 escaños aquella noche de mayo de 2015. A esto podían sumarse las coaliciones para alcanzar el poder en capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, A Coruña o Santiago de Compostela. Tras este 26-M, todo ha cambiado. Y para mal. Podemos y sus marcas afines no mantendrán las alcaldías en ninguna de esas ciudades. Y tras esta noche, esos 118 diputados se han recortado hasta poco más de 40.

En las autonomías, el mejor resultado vuelve a ser el de la Comunidad de Madrid, con 7 escaños. Pero a costa de perder 20. Unos diputados que han ido a parar a Más Madrid e Íñigo Errejón, que con sus 20 diputados confirma el mayor miedo de la cúpula de Iglesias: que su exdirigente doblase a su candidata, Isabel Serra. Y que refuerza el discurso de Errejón frente a Iglesias. 

La otra comunidad en la que las urnas han castigado más a Podemos es Aragón, en la que se queda con cinco escaños cuando antes tenía 14. Lo mismo ocurre en Castilla y León, donde solo conservarán un asiento en la cámara frente a los 10 que tenían. Aunque donde peor le ha ido al partido es en Cantabria y Castilla-La Mancha, donde desde esta noche son fuerzas extraparlamentarias tras no lograr representación.

En el resto de las comunidades que celebraban elecciones este 26 de mayo, la pérdida de representación va de los cinco diputados menos en Asturias y Navarra, los cuatro perdidos en Murcia o los dos de los que se despiden en Extremadura y La Rioja.

La única lectura positiva que puede sacar la cúpula llega desde Baleares. A pesar de perder cuatro diputados y quedarse con seis, este peso será clave para que se reedite un gobierno de izquierdas en las islas liderado por el PSOE de Francina Armengol. Una coalición en la que estarán los regionalistas de MÈS. 

El 28 de abril, en las generales, la resurrección del PSOE y los problemas internos hicieron que Pablo Iglesias y las confluencias que le apoyan sumasen 42 escaños. Es decir, hasta 30 menos que tres años antes con la repetición electoral. Ahora, los resultados vuelven a dejar tocado al partido que irrumpió aprovechando una ola de cambio. Tal y como le está ocurriendo al espejo en el que Iglesias mirarse: el de Alexis Tsipras en Syriza.

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