La dimisión de Ripoll cierra una etapa de cantonalismo popular y de desgaste

  • La dimisión del hasta ahora presidente provincial del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll, cierra una etapa de "cantonalismo" alicantino en las filas populares de la Comunidad Valenciana, en la que su imputación en el 'caso Brugal' le ha desgastado al final de su dilatada carrera política.

Alicante, 23 nov.- La dimisión del hasta ahora presidente provincial del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll, cierra una etapa de "cantonalismo" alicantino en las filas populares de la Comunidad Valenciana, en la que su imputación en el 'caso Brugal' le ha desgastado al final de su dilatada carrera política.

Este proceso de agotamiento comenzó a raíz de sus discrepancias con el entonces presidente regional del PP, Francisco Camps, unidas a su voluntad por abanderar la defensa de los intereses alicantinos.

Luego, su detención y puesta en libertad posterior por el caso Brugal en julio de 2010 -posibles irregularidades en la adjudicación de una plan comarcal de residuos-, lo situaron en el huracán político y judicial.

Ripoll, unido en amistad al que fuera jefe del Consell y presidente regional del PP Eduardo Zaplana, fue conseller de Administraciones Públicas (1995-1996), consejero de Presidencia y vicepresidente de la Generalitat (1999-2003).

Con la marcha de Zaplana al Ministerio de Trabajo, Ripoll recogió el testigo de éste en su enfrentamiento con Camps y supo aglutinar a su alrededor a innumerables cargos orgánicos y a miles de militantes que no veían con buenos ojos perder su identidad alicantina ante el PP valenciano.

Arquitecto de profesión y con una trayectoria política que comenzó en las filas de UCD, forjó como edil del Ayuntamiento de Alicante (1987-1991) y consolidó como senador, Ripoll logró un amplio respaldo y trasmitió un mensaje "alicantinista" que caló.

De hecho, a pesar del intento de la dirección regional de apartarlo, logró en 2004 salir elegido presidente provincial del PP con un apoyo superior al 80 por ciento.

Sin embargo, algunos empezaron a cuestionar esa estrategia al valorar que un acercamiento hacia Camps, como presidente de la Generalitat, les permitiría mantener un mejor diálogo de cara a reclamar iniciativas para sus municipios.

El goteo de abandonos "ripollistas" para ser "campsistas" se convirtió en chorro y Ripoll empezaba a perder fuelle.

No obstante, en 2008 logró mantenerse como presidente provincial del PP, pero en esta ocasión por sólo cinco votos de diferencia sobre su oponente, Manuel Pérez Fenoll, propuesto por la dirección regional.

El enfrentamiento con Camps adquirió una nueva dimensión con el estallido del caso "Gürtel", en el que Ripoll fue especialmente crítico desde el principio con el líder regional.

Pero Ripoll fue detenido en julio de 2010 y puesto posteriormente en libertad dentro de una operación policial de la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado número tres de Orihuela.

El 'caso Brugal' relaciona a Ripoll, en su etapa como presidente de la Diputación Provincial de Alicante (2003-2011), con el plan de residuos de la comarca de la Vega Baja, cuyo proceso de adjudicación es objeto de investigación.

Aunque logró situarse como número dos en las listas populares al Ayuntamiento en los pasados comicios de mayo, Ripoll no logró los apoyos suficientes para repetir en la Diputación de Alicante y, para colmo, la alcaldesa, Sonia Castedo, investigada también en el Brugal, decidió no darle competencias.

Ripoll se apuntó al paro el 1 de agosto, en cuyas filas "militó" poco tiempo, pues un mes después fue designado presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, cargo que aún ocupa y por el que tuvo que renunciar al acta de edil.

Padre de tres hijos y casado con Margarita de la Vega, Ripoll dice adiós a la vida política "en primera línea", pero volverá "a la primera línea judicial" el próximo 1 de septiembre cuando declare ante un Juzgado de Orihuela por las basuras del Brugal.

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