Madrid, 14 jul.- El presidente de la SGAE, Antón Reixa, se enfrenta el próximo martes a una reunión de la junta directiva en la que se votará su permanencia al frente de la entidad, cuestionada desde hace unos meses, y de la que, en caso de que sus detractores sumen los votos necesarios, podría salir un nuevo responsable.
La realidad es que "nadie puede saber lo que va a pasar el martes", ha indicado a Efe la portavoz de la Sociedad General de Autores y Editores, Julia Altares, que ha asegurado que "los cálculos y las cábalas" sobre los apoyos con que cuentan Reixa y sus detractores, respectivamente, "cambian de un momento a otro".
Poco más de un año ha pasado desde que Reixa fuera elegido presidente de la SGAE, el 8 de mayo de 2012, tras ser apoyado por 24 de los 37 miembros de la junta directiva constituida tras las elecciones del 26 de abril de aquel año.
Ahora, 28 de esos miembros han firmado una iniciativa liderada por dos de los que fueran compañeros de Reixa en las listas de la candidatura Aunir, para que la junta directiva debata la situación actual de la entidad y, eventualmente, tome las medidas oportunas, según consta en el orden del día de la reunión del martes.
Esto no significa, ha dicho Altares, que los 28 firmantes estén a favor de echar a Reixa de la presidencia de la entidad: "la mayoría ha pedido la inclusión de ese punto en el orden del día pero, por lógica, eso no significa que quieran provocar" la salida del presidente.
Por eso, se prevén negociaciones durante este fin de semana entre las diferentes posiciones de la junta directiva.
Una junta en la que, ha señalado Altares, "hay el deseo por parte de una gran parte de miembros de apelar a la responsabilidad y al sentido común y evaluar cuál decisión puede causar más daño a la entidad como tal, fuera de los intereses personales de algunos socios".
"Aunque haya habido motivos personales de carácter económico que han generado estas grietas tan grandes, en el fondo, la mayoría de la junta directiva quiere aclarar las cosas", ha recalcado la portavoz de la entidad, quien ha recordado que "lo que pase, en definitiva, será decisión de la mayoría".
El debate sobre la continuidad del presidente se produce después de que el presidente de la Fundación Autor, Antonio Onetti, y uno de los cuatro vicepresidentes de la entidad Fermín Cabal, directivos que se presentaron a las elecciones a la presidencia de la SGAE en la lista que encabezaba Reixa, remitieran una carta a la junta en la que pedían su dimisión tras acusarle de "presidencialismo".
"Os pedimos vuestro apoyo para retirar la confianza a Reixa y pedirle que, de una manera sensata, sin tormentas mediáticas y con generosidad por ambas partes, se retire del cargo y permita que la junta directiva encuentre otro candidato que pueda sustituirle", señalan en la misiva.
Onetti y Cabal proponen que se busque una "salida honorable" para Reixa y la elección de un "candidato de consenso".
En declaraciones a Efe, Cabal ha confiado en que de la reunión del martes salga un nuevo presidente "por el bien de la SGAE".
El vicepresidente de la entidad asegura que no son diferencias respecto a los objetivos y la gestión lo que le separan de Reixa sino más bien su "modelo de comportamiento", que considera personalista: "una manera peculiar de actuar le hace incompatible con el modelo de funcionamiento interno que queremos en la SGAE".
Cabal se ha referido también a la polémica suscitada por el envío por parte de Reixa de una carta a los socios de la SGAE en la que denunciaba la práctica conocida como "la rueda de las televisiones" por parte de once autores que, en cinco años, habrían recaudado más de 25 millones de euros.
El vicepresidente defiende que tenía que haber sido en el Colegio de Pequeño Derecho donde debería haberse resuelto este tema "desde dentro" y no ante la opinión pública.
La práctica, conocida como la "rueda" de las televisiones, consiste en falsear autorías de música de tal forma que los verdaderos autores, que pueden ceder un máximo del 50 por ciento de sus derechos, renuncian en realidad a otro 20 ó 30 por ciento en favor de productores intermediarios que aparecen como coautores de las piezas musicales.
Cabal señala que ha habido un "déficit de información" sustancial por parte del presidente hacia la directiva y que ha realizado una interpretación muy personalista de algunos temas.
En el caso de que la mayoría de miembros de la junta decidan retirar su apoyo a Reixa y si este no dimite, asegura el vicepresidente, se presentaría una moción de censura tras la que, si sale adelante, los candidatos que opten a sustituirle expondrían sus proyectos.
Si no hubiera consenso suficiente para ningún candidato, los estatutos de la SGAE prevén que sea el directivo de mayor edad, en este caso Miguel Hermoso, el que asuma el cargo provisionalmente.
Y mañana, un día antes de esta cita, el consejo de dirección de la SGAE estudiará un informe realizado por una auditoría en la que se proponía la reducción de la plantilla en un 15 por ciento.
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