México, 18 oct.- La líder del poderoso sindicato magisterial de México, Elba Esther Gordillo, encomió al Gobierno de Felipe Calderón, cuya elección apoyó en 2006, y a la vez hizo un guiño al mandatario electo, Enrique Peña Nieto, del partido que la expulsó ese mismo año.
Al inaugurar un congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Cancún, sureste del país, Gordillo dijo no tener "rubor en decir que muchas cosas buenas se lograron en el Gobierno del presidente Calderón, que las reconocemos, las valoramos y les damos su justa dimensión".
Pero también se dirigió "al que anda por Europa, que ya hoy es (presidente) electo y mañana será constitucional, que tendrá en este gremio un gremio de respeto, de compromiso, de profundo amor a la patria y de compromiso con él sin rubores para un buen Gobierno".
En alusión a Peña Nieto, quien se encuentra de gira en Europa, señaló que el SNTE esperará a que presente su propuesta educativa, que "analizaremos, platicaremos y dialogaremos con respeto, con espíritu solidario, con ánimo de contribuir".
A Gordillo se le considera pieza clave en el apretado triunfo electoral de Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), a quien apoyó en los comicios presidenciales de 2006 y cuyo Gobierno cedió al SNTE gran parte de la prerrogativa de iniciar reformas educativas.
Ese mismo año fue expulsada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece Peña Nieto, por apoyar la creación de la formación política Nueva Alianza (Panal).
Asimismo, el PRI rompió en enero pasado la alianza que tenía desde 2011 con el Panal para las elecciones federales del 1 de julio, a la vez que ratificó su coalición con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Durante la campaña electoral, tanto Peña Nieto como la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, coincidieron en la necesidad de "democratizar" al SNTE para fortalecer la vida educativa en el país.
Al respecto, Gordillo dijo hoy que la organización que preside no está en contra de las reformas, pero rechazó que le sean impuestas desde el exterior.
"Cada maestro y cada trabajador de la educación debe saber a dónde van sus cuotas, cuánto es de sus cuotas. Discútanlo, no nos debilita, nos fortalece, pero entre nosotros", declaró.
También habló de soslayo del proyecto de reforma laboral bajo estudio en el Congreso, al afirmar que "muchas son las amenazas que hay para el sindicalismo, iniciativas de ley que se mandan en aras no de la productividad o competitividad, sino de confrontarnos, y algunos caen en esa trampa que nos puede llevar al debilitamiento".
El Panal es la fuerza política con menor representación en el Congreso surgido de los comicios de julio, con 10 diputados y un senador, pero podría desempeñar un papel clave en el destino de las reformas educativa y laboral.
El presidente del Panal, Luis Castro Obregón, ha asegurado que su partido facilitará acuerdos nacionales que busquen la conciliación porque estará en la posibilidad de "inclinar la balanza en uno u otro sentido" en función del contenido de las reformas que impulse el nuevo Gobierno.
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