La elección de Hollande marcará un cambio en la política económica de la UE

  • La elección del socialista francés François Hollande como nuevo presidente francés puede culminar el cambio de las políticas económicas que está viviendo la Unión Europea, con un mayor énfasis en la promoción de crecimiento y el empleo frente a la insistencia en la austeridad de los últimos años.

Bruselas, 6 may.- La elección del socialista francés François Hollande como nuevo presidente francés puede culminar el cambio de las políticas económicas que está viviendo la Unión Europea, con un mayor énfasis en la promoción de crecimiento y el empleo frente a la insistencia en la austeridad de los últimos años.

Este proceso de cambio ya se estaba notando en la UE en las últimas semanas, visto que las políticas de austeridad han logrado ya todo lo que podían, según recordó una fuente diplomática, y su continuación puede estrangular el crecimiento.

El resultado francés implica la derrota en las urnas de otro Gobierno de la UE, una constante desde el inicio de la crisis, y supone también el final del dúo "Merkozy" que ha marcado la respuesta europea a los problemas económicos durante los últimos dos años.

En los últimos diez días, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha urgido en Bruselas a poner en marcha una estrategia de crecimiento; mientras que el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, el gran oráculo de la austeridad, abogó ayer en la capital europea por potenciar las inversiones públicas en sectores clave para promover la recuperación.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó hoy que comparte con Hollande "la convicción de que hay que invertir en el crecimiento y en las grandes redes de infraestructura", aunque manteniendo la consolidación presupuestaria y la reducción de la deuda.

En los últimos dos años, el acento sobre la austeridad en los países más afectados por la crisis (Grecia, Portugal o España) ha generado una caída de la actividad y un crecimiento del paro, que se en la zona euro ha igualado su récord del 10,9 % en marzo pasado, una cifra récord.

"Es el momento de cambiar la dirección de Europa", se apresuró a decir hoy el presidente del Parlamento Europeo, el socialista alemán Martin Schulz, tras conocer el resultado de la votación en Francia.

El primer ministro belga, el también socialista Elio Di Rupo, el primer dirigente internacional en felicitar a Hollande, dijo que espera trabajar con este y con los demás líderes de la Unión Europea "en la concreción de un plan de crecimiento y creación de empleo".

Di Rupo, quien estaba en París para la celebración de la campaña de Hollande, insistió en que la "necesaria" responsabilidad presupuestaria a nivel europeo debe ir acompañada "de una ambiciosa estrategia de recuperación para el beneficio de todos los europeos".

Una de las ideas que defiende Hollande es el empleo a gran escala de fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para promover las inversiones en infraestructuras clave a nivel europeo con los que fomentar el empleo, una cuestión que tiene cada vez más seguidores en los despachos de Bruselas.

Hollande también defiende la revisión del "pacto presupuestario" firmado en marzo pasado por 25 de los 27 países comunitarios, pero en ese aspecto todas las fuentes consultadas en las últimas semanas coinciden en que en ese frente no tiene posibilidades de avance.

Más allá de la política económica, la victoria de Hollande supone el final del dúo "Merkozy" que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente saliente francés, Nicolas Sarkozy, han integrado en los últimos años para marcar las políticas de la UE con unas formas (no las decisiones) contestadas por muchos de sus socios comunitarios.

El líder de los liberales en el PE, el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, señaló que Hollande apuesta por "un impulso al proyecto europeo" en lugar de las "decepcionantes" políticas intergubernamentales que defendía Sarkozy.

La victoria de Hollande supone "un profundo rechazo a la locura de 'Merkozy' que ha ahogado el crecimiento económico en los últimos dos años", dijo por su parte el presidente del Partido Socialista Europeo, Serguei Stanishev.

El presidente francés saliente también alienó a muchos europeístas con sus guiños a la extrema derecha francesa que cuestionaban algunos logros de la UE, sobre todo la apertura de fronteras del Tratado de Schengen.

En este sentido, la comisaria europea de Justicia, la democristiana luxemburguesa Viviane Reding, no tuvo empacho en señalar en Twitter que la victoria de Hollande por encima de su correligionario Sarkozy supone "al fin, una Francia de la Justicia".

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