La esposa del empresario español secuestrado en Venezuela implora por su vida

  • La esposa de Juan Cortés, empresario español secuestrado en Caracas hace tres meses, imploró hoy a sus captores que lo liberen y dijo confiar en que ya habrá hecho amistad con algunos de éstos.

Caracas, 13 abr.- La esposa de Juan Cortés, empresario español secuestrado en Caracas hace tres meses, imploró hoy a sus captores que lo liberen y dijo confiar en que ya habrá hecho amistad con algunos de éstos.

"Debe tener amigos dentro de sus captores, porque es un gran hacedor de amigos" y "esperamos que nos vea a través de estas cámaras y que sepa que lo queremos y que lo estamos esperando", dijo en rueda de prensa Luisa García de Cortés.

Cortés, oriundo de Galicia, fue secuestrado el pasado 14 de enero en las inmediaciones de su domicilio en Altamira, barrio del acomodado municipio caraqueño de Chacao, en el que tiene un reconocido restaurante.

La esposa del empresario indicó hoy que son una familia sin banderas políticas ni grandes riquezas y que ha recibido en dos oportunidades pruebas de "fe de vida" de su marido, que llegó a Venezuela con 16 años de edad y cumplió recientemente 65.

El ministro de Interior venezolano, Tareck El Aisami, dijo a comienzos de semana que la Policía ha tenido "dificultades" en el caso del secuestro del dueño del restaurante "Casa Cortés" porque no existe una comunicación fluida con sus familiares.

"Ha habido dificultades en la investigación, no hemos tenido acceso a la información", pero la Policía mantiene sus "pesquisas criminalísticas", señaló el ministro en una rueda de prensa.

El secretario general de Emigración del Gobierno regional gallego, Santiago Camba, se entrevistó en Caracas el 11 de febrero pasado con diplomáticos españoles y familiares de Cortés para interesarse por la marcha de las investigaciones.

El consulado de España recibió el año pasado alrededor de una veintena de denuncias de secuestros de españoles en el país caribeño, aunque el número real de este tipo de delitos es mayor dado que una gran cantidad de casos nunca se llegan a denunciar.

Venezuela tiene una de las tasas de criminalidad más altas de la región, con 48 homicidios por cada 100.000 habitantes, según ha admitido el ministro venezolano del Interior.

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