La exmujer y cómplice de Marc Dutroux prepara su vida fuera del convento

  • La exmujer y cómplice del pederasta Marc Dutroux, Michelle Martin, intentará en los próximos meses dejar de vivir en un convento de monjas clarisas y ya busca un apartamento y un trabajo con la ayuda de una antigua magistrada, informó hoy el diario belga Het Laatse Nieuws La jueza retirada Suzanne Boonen-Moreau explicó al diario flamenco Het Laatse Nieuws que quiere "ayudar a Martin a reinsertarse en la sociedad" y que por ello la está ayudando a encontrar un empleo.

Bruselas, 2 ago.- La exmujer y cómplice del pederasta Marc Dutroux, Michelle Martin, intentará en los próximos meses dejar de vivir en un convento de monjas clarisas y ya busca un apartamento y un trabajo con la ayuda de una antigua magistrada, informó hoy el diario belga Het Laatse Nieuws

La jueza retirada Suzanne Boonen-Moreau explicó al diario flamenco Het Laatse Nieuws que quiere "ayudar a Martin a reinsertarse en la sociedad" y que por ello la está ayudando a encontrar un empleo.

"Michelle Martin ya fue juzgada por sus actos, no hay que seguir sometiéndola a juicio. Ya salió de prisión y ha respetado las medidas impuestas", añadió al periódico.

La exmujer del pederasta Marc Dutroux salió de prisión hace algo menos de un año, bajo la condición de ingresar en un convento de monjas y tras haber cumplido 16 de los 30 años a los que fue condenada en su día como cómplice del secuestro y la violación de varias niñas por parte de su entonces marido.

Martin, de 52 años, busca desde hace semanas un apartamento pues en los próximos meses las monjas con las que ha convivido menos de un año se trasladarán desde el pequeño y apartado pueblo de Malonne, a las afueras de Namur (sur) al barrio bruselense Woluwe-Saint-Pierre.

Según el abogado de Martin, Thierry Moreau, el traslado de las monjas y emancipación de Martin no tendrá lugar "hasta bien entrado 2014".

Un juez del Tribunal de Aplicación de Penas debe para ello todavía dar el visto bueno a su liberación condicional, aunque el abogado de la condenada dice que "ya es capaz de vivir sola".

Moreau señaló que Martin no quiere vivir en Bruselas y prefiere quedarse en Malonne, una pequeña localidad donde el ambiente puede ser menos hostil que en la capital del país.

En su sentencia se establece que no puede vivir en las provincias de Lieja y de Limburgo, pues allí vivían las niñas violadas y asesinadas por su exmarido, delitos de los que ella fue considerada cómplice y condenada a prisión por 30 años, así como a pagar una indemnización de 179.000 euros a las víctimas.

Martin comenzó hace unas semanas a indemnizar mensualmente a una de sus víctimas, Sabine Dardenne, una de las niñas encontrada con vida en el sótano de la casa de Dutroux, aunque hasta el momento se trata solo de unos pocos euros al mes por la difícil situación financiera que ha alegado, según informó esta semana la cadena de televisión RTL-TVI.

El pederasta y asesino Marc Dutroux, que se ganó en los años noventa el apodo de "enemigo público número uno" de Bélgica, fue detenido hace 17 años y condenado a cadena perpetua sin atenuantes por el secuestro y violación de seis niñas y jóvenes de entre 8 y 19 años, de las que cuatro fueron asesinadas.

Su exesposa fue condenada en 2004, estando ya en prisión provisional, por haber participado en el secuestro de varias de las víctimas y por haber dejado morir de hambre a dos de ellas, de 8 años, encerradas en un escondrijo subterráneo en la casa de la pareja en Charleroi.

En abril pasado, el Tribunal de Aplicación de Penas rechazó la petición de libertad condicional hecha por el propio Dutroux, una solicitud que reabrió las heridas de los familiares de sus víctimas y de la opinión pública belga.

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