La femp cree que la elección directa de alcaldes es "absolutamente necesaria"

El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, estima que la elección directa como alcalde del cabeza de la lista más votada es "una medida absolutamente necesaria" porque "responde mejor a la representatividad democrática".
De la Serna declaró a Servimedia que con la propuesta lanzada ayer por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "se trata de que gobierne el partido que ha logrado un mayor respaldo" entre los ciudadanos.
Esto impediría que varias formaciones alcancen pactos postelectorales y el que gobierne tenga "un respaldo muy minoritario", y hasta sus votantes se encuentren, en virtud de esos acuerdos, con "un proyecto muy distinto a los motivos que les impulsaron para votar".
El presidente de la FEMP ve oportuno que se establezca ahora un debate abierto entre los partidos y no se pronunció sobre si para establecer la elección directa de alcaldes debería llegarse a un consenso o bastaría con la mayoría absoluta del PP. "No se trata de establecer el cómo sino de abordar el proceso, un diálogo en el que concurran todas las posiciones".
De la Serna rechazó que Rajoy haya lanzado esta propuesta por que pueda favorecer al PP, puesto que los populares llevan mucho tiempo incluyéndola en sus programas electorales y es imposible saber a qué partido beneficiaría esta medida hasta que no se celebren los comicios.
Finalmente, el presidente de la FEMP negó que a veces la dualidad izquierda-derecha sea un criterio más representativo que la diferenciación entre diversos partidos políticos, de tal modo que un electorado mayoritariamente de izquierdas deba reflejarse en un gobierno municipal de esa ideología aunque sea producto de la suma de varias formaciones.
De la Serna argumentó a este respecto que, independientemente de la afinidad ideológica que pueda haber, cada partido presenta un programa, unas propuestas y unas personas totalmente diferentes y "muy determinadas", con lo cual un votante de izquierda puede estar "absolutamente en desacuerdo con propuestas y personas de otors partidos que ideológicamente puedan estar cercanos".