Bruselas, 5 jul.- La Federación Internacional de Periodistas (FIP) condenó hoy el cierre de medios de comunicación en Egipto y pidió la liberación inmediata de los trabajadores detenidos, después de que varios medios de comunicación denunciaran la toma de sus oficinas por parte del Ejército.
El presidente de la FIP, Jim Boumelha, expresó en un comunicado su preocupación por estas informaciones, e instó a los fuerzas del ejército a "no privar a los egipcios de fuentes de información durante este importante período".
"No han cometido ningún crimen y no deben ser detenidos por informar al público", aseguró Boumelha, haciendo referencia a los periodistas arrestados, para los que pidió la liberación "inmediata".
El presidente de la Federación Internacional de Periodistas rechazó el trato de las fuerzas armadas a la prensa y expresó que los medios de comunicación no deberían ser "objeto de allanamientos", ni ser cerrados en función de "la propia agenda política" de las autoridades.
La FIP señaló que, según el canal catarí Al Yazira, militares entraron a la fuerza la noche del miércoles en sus instalaciones, suspendieron su servicio de retransmisión en directo y detuvieron a 27 trabajadores de la cadena.
También la agencia estatal de noticias MENA denunció un ataque de estas características contra la cadena de televisión de los Hermanos Musulmanes, Misr25, que, según el comunicado de la FIP, fue cerrada a la fuerza unas horas después de que el presidente Mohamed Mursi fuera depuesto por el Ejército.
La nota de prensa de la Federación Internacional de Periodistas recoge también la denuncia del partido de los Hermanos Musulmanes, Libertad y Justicia, y del diario Al-Ahram que asegura que otros dos canales favorables a Mursi fueron cerrados durante transmisiones en directo.
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