La Fiscalía mantiene la petición 11 años para un acusado de quemar un autobús

Madrid, 29 feb.- La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha elevado a definitiva la petición de diez años y nueves meses de prisión para Iñaki Bengoa San Miguel, acusado de participar en la quema de un autobús en el barrio bilbaíno de Buia el 10 de febrero de 2002.

Durante su informe de conclusiones definitivas ante la sección cuarta de la sala de lo penal de este tribunal, que preside la magistrada Ángela Murillo, el fiscal Carlos Bautista ha asegurado que en el juicio se ha acreditado la participación de Bengoa en la quema de un autobús público con cócteles molotov, que provocó unos daños de 56.836,30 euros.

En concreto, el fiscal considera que Bengoa es autor de un delito de tenencia de sustancias inflamables de carácter terrorista y de otro de daños terroristas.

Para el representante del Ministerio Público, las muestras genéticas que obtuvo la Ertzainza en una capucha y unos guantes -que coinciden con las recogidas en 2010 en una colilla tirada al suelo por Bengoa-, así como el resto de evidencias presentadas ante la sala, corroboran que no es "una casualidad" su procesamiento, como pretende hacer ver la defensa.

"Ojalá todos los malos sean fumadores porque así tendremos muestras de ADN", ha exclamado el fiscal.

Asimismo, ha proseguido Bautista, "el procesado parece ser un firme amigo y defensor del "bietan jarrai", de ETA, del hacha y la serpiente", como demuestran varias fotografías encontradas en la casa de Bengoa, y que ponen de relieve la afinidad del mismo con el entorno abertzale.

Durante la última sesión del juicio también, Aitor Fernández Treceño -ya condenado por estos hechos en 2005 junto con los hermanos Unai y Naiara Mallabia Sánchez, a 7 años y 9 meses de prisión- ha declarado que en 2001 trabajaba con Bengoa y ha tratado de explicar por qué se encontró un guante con el perfil genético del procesado en el lugar de los hechos.

"Usábamos distintos tipos de guantes en el trabajo. Era un poco en general, los dejábamos en un sitio común, había un popurrí de cosas, utilizábamos todos los de todos", ha afirmado Treceño ante la sala, corroborando así la declaración hecha ayer por Bengoa.

Además, durante el juicio se han presentado diversos informes periciales que concluyen que el perfil genético de Bengoa coincide con las muestras encontradas en el lugar de los hechos, si bien los peritos han discrepado acerca de la intensidad y la calidad de las evidencias.

La defensa ha solicitado la absolución de Bengoa por entender que las evidencias no son suficientes para enervar la presunción de inocencia de su defendido.

El letrado, en su informe final, ha reprochado al Ministerio Fiscal que haya acudido con una "limitadísima prueba" de cargo contra su representado y ha negado que se pueda considerar como tal los antecedentes policiales de éste.